La menor cantidad de lluvias durante la pasada primavera y la reducción de nivel por obras en algunas centrales hidroeléctricas se está dejando sentir en los embalses de la cuenca Miño-Sil, cuyo nivel de ocupación recién iniciado el verano es prácticamente un 20% inferior al del mismo periodo de ejercicios anteriores aunque por el momento no repercute en el abastecimiento de agua a la población.
En concreto, las presas de la mencionada cuenca registran actualmente una ocupación del 62,5% de su capacidad total, cuando a finales de junio del año pasado se situaban en un 85,2%. Los datos de Augas de Galicia muestran que, entre 2006 y 2010, el nivel medio de agua embalsada a principios del verano en esta cuenca -la más importante de Galicia- nunca se había situado por debajo del 80%.
La situación de los 24 embalses de la cuenca (de los que 19 pertenecen a la provincia de Ourense y cinco a la de Lugo) varía notablemente. El caso más destacado es el de Belesar -ubicado en el río Miño a su paso por el municipio lucense de Chantada- con sólo un 5% de ocupación, lo que se debe a la realización de obras de mantenimiento y ampliación de la central hidroeléctrica que gestiona Gas Natural Fenosa. No obstante, también los dos últimos años se había registrado un descenso del nivel de agua acumulada en Santo Estevo (por las obras que realizó Iberdrola en la central), sin llegar a niveles tan bajos.
DIFERENCIAS
Mientras, otras presas de la cuenca -como las de Chandrexa, Montefurado, Albarellos y Edrada- no llegan al 50% de su capacidad, aunque en el extremo contrario se incluyen los casos de Sequeiros, Portas-Conso y Bao-Bibei, cuyas reservas representan el 90% del total.
Por otra parte, en la cuenca del Limia, la ocupación actual es del 61%, porcentaje que se encuadra dentro de la media habitual de esta zona, donde llueve menos que en el del área Miño-Sil. De hecho, la ocupación en el mismo periodo de años anteriores registró notables oscilaciones (entre el 50% y el 70%) de la capacidad total. Esta cuenca solo tiene dos embalses, los de Salas y As Conchas, que actualmente tienen una ocupación del 52% y el 71%, respectivamente. En conjunto, estas presas acumulan 101 hectómetros cúbicos de agua, de un total de 165,2.
La situación de los 24 embalses de la cuenca (de los que 19 pertenecen a la provincia de Ourense y cinco a la de Lugo) varía notablemente. El caso más destacado es el de Belesar -ubicado en el río Miño a su paso por el municipio lucense de Chantada- con sólo un 5% de ocupación, lo que se debe a la realización de obras de mantenimiento y ampliación de la central hidroeléctrica que gestiona Gas Natural Fenosa. No obstante, también los dos últimos años se había registrado un descenso del nivel de agua acumulada en Santo Estevo (por las obras que realizó Iberdrola en la central), sin llegar a niveles tan bajos.
DIFERENCIAS
Mientras, otras presas de la cuenca -como las de Chandrexa, Montefurado, Albarellos y Edrada- no llegan al 50% de su capacidad, aunque en el extremo contrario se incluyen los casos de Sequeiros, Portas-Conso y Bao-Bibei, cuyas reservas representan el 90% del total.
Por otra parte, en la cuenca del Limia, la ocupación actual es del 61%, porcentaje que se encuadra dentro de la media habitual de esta zona, donde llueve menos que en el del área Miño-Sil. De hecho, la ocupación en el mismo periodo de años anteriores registró notables oscilaciones (entre el 50% y el 70%) de la capacidad total. Esta cuenca solo tiene dos embalses, los de Salas y As Conchas, que actualmente tienen una ocupación del 52% y el 71%, respectivamente. En conjunto, estas presas acumulan 101 hectómetros cúbicos de agua, de un total de 165,2.
