No hay nada nuevo. Las fuentes relacionadas con la puesta en marcha del servicio de transporte público de la capital y su área de influencia atajan de esa forma cualquier atisbo de optimismo sobre un plan que enlazaría por autobús la ciudad y los siete municipios que la circundan.
De esa iniciativa se viene hablando desde 1994 ya que con el gobierno del socialista Manuel Veiga Pombo en el Concello de Ourense se comenzaron a trazar las líneas maestras de un proyecto inconcluso. Lo único que queda en pie desde entonces es el propósito de que la ciudad y los municipios de Amoeiro, Barbadás, Coles, Pereiro de Aguiar, Punxín, San Cibrao das Viñas y Toén compartan un servicio de autobuses como ya están haciendo los usuarios de las áreas metropolitanas de A Coruña, Santiago, Ferrol y Lugo.
"Temos que impulsar este proxecto", apunta Rogelio Martínez, delegado de la Xunta en Ourense, pero poco más puede decir porque reconoce él también que "non hai nada novo e hai tempo que non teño noticias sobre iso". Y eso que la Xunta tiene competencias directas sobre la ordenación del transporte y de las rutas afectadas. Nada saben tampoco en los concellos del perímetro urbano. Manuel Doval, teniente de alcalde de Pereiro de Aguiar lamenta que "desto estemos falando dende a década dos oitenta a non se adiante nada".
Acuerdos municipales
De nada ha servido que los plenos de los concellos hayan tomado acuerdos plenarios apoyando la creación del consorcio de transporte de viajeros, que los técnicos hayan hecho varios informes, que se haya negociado con las empresas que tienen las concesiones en las rutas afectadas o que la Xunta haya dado sucesivamente fechas que no han servido para la puesta en marcha de este proyecto. Ni la Xunta que gobernó Fraga, ni la de Touriño, como tampoco la de Feijoo están encarrilando esta iniciativa. Tampoco los gobiernos municipales de la ciudad han hecho nada sustantivo en los últimos años.
Las dificultades que se resolvieron con cierta facilidad en las otras urbes gallegas han tropezado en Ourense con continuas desavenencias entre técnicos y políticos. Con todo, por situar una fecha relativamente reciente en el calendario, en marzo del 2012 después de una reunión entre todas las partes, la Xunta informaba que "se acordou iniciar de xeito inmediato os trámites para implantar unha primeira fase" del plan. Dos años después, nada se ha avanzado.
El Concello de Ourense ha puesto siempre muchos reparos, aludiendo a problemas de tráfico y de colisión de intereses con la concesionaria de los autobuses de la ciudad. Una comisión técnica creada en el año 2009 trató de limar estas asperezas sin que a día de hoy haya avances significativos. Otra de las opciones manejadas era la implantación en dos fases: en la primera se integrarían los siete concellos del área periurbana, y en la segunda, el de la ciudad, pero tampoco se ha conseguido. Mientras, los usuarios del transporte público siguen bajando, hasta el punto que la Xunta da por hecho que el año que viene caerá un 4,2% el número de viajeros que entren en la urbe por la falta de un único servicio de autobús.
"Estamos trabajando en ello", dice aún el Concello de Ourense
Allá por el 2005 el Concello de Ourense decidía adjudicar por 550.000 euros el intercambiador de la parte posterior de la Alameda, en un gesto que se interpretaba decisivo para la implantación del plan metropolitano del transporte, aunque tampoco ha servido para mucho. Siete años después esa dotación no presta el servicio para el que fue creado, como tampoco se sabe cuándo podría estar en servicio el consorcio de transportes. Susana Bayo, concejala de Mobilidade del Concello de Ourense aludió a que "estamos trabajando en ello" cuando se le preguntó por la situación en la que está el proyecto. Aludió a "contactos" sin orden del día con la nueva directora xeral de Mobilidade de la Xunta, María del Camino Triguero, que sustituyó recientemente en el cargo a Miguel Rodríguez Bugarín.
Bayo precisó que "estamos mirando lo de los intercambiadores y alguna cosa más pero hemos acordado mantener silencio tanto la Xunta como nosotros y cuando haya alguna novedad ya la daremos a conocer". A pesar de declinar valorar la situación de un proyecto que sigue paralizado, aventuró que "a lo largo de este año sabremos lo que va a pasar". Sobre si eso supone predecir avances, la responsable municipal de Mobilidade y Transportes se limitó a precisar que "puede haber en esa fecha trabajo adelantado pero no resultados y no sé si puede entrar en servicio o no".
Mientras, algunos concellos limítrofes como el de Pereiro de Aguiar lamentan que "Ourense non lidere este tema, como lle correspondería". Al menos esa es la opinión de Manuel Doval, teniente de alcalde, para quien resulta "unha pena que a estas alturas non haxa unha boa conexión entre a cidade e os municipios que estamos ó lado".
Más de 130.000 usuarios y 40% de descuento
El transporte metropolitano de Ourense prevé dar servicio a ocho ayuntamientos cuando esté operativo, incluido el de la capital, con más de 130.000 potenciales usuarios beneficiados, según datos de la Xunta. Los viajeros pueden tener descuentos de hasta un 40% en sus billetes y, según la documentación que maneja la administración gallega, habrá subvención de las tarifas, "trasbordo bonificado entre os modos integrados na área ou desconto por concorrencia".
Por lo que respecta a la cuestión económica, el coste de la puesta en marcha de este servicio se eleva a un mínimo de 6,5 millones de euros hasta el año 2015, de los que 5,3 millones son aportados por la Xunta y el dinero restante irá a cuenta de los presupuestos de los ocho concellos integrados en el consorcio público.
