El socavón de la calle Pardo de Cela ocasionado para arreglar una tubería que cedió parte del firme en la madrugada del domingo complicó ayer el tráfico de vehículos por este punto, al permanecer cerrado al tránsito en sentido salida de la ciudad. La lluvia contribuyó, además, a ralentizar la circulación y a la aglomeración de vehículos en los alrededores de la zona en la que continuaban trabajando operarios de Aquagest, la empresa concesionaria del servicio de agua. Aunque las previsiones apuntaban a que a última hora de ayer estaría abierto al tráfico el carril, lo cierto es que permaneció cerrado.
Según explicaban desde Aquagest, la rotura se produjo en una tubería de 250 milímetros de diámetro, de fibrocemento. Los operarios de la empresa tuvieron que cambiar un tubo completo (de seis metros), instalando uno nuevo de fundición, con dos manguitos reducidos en las cabezas. Asimismo, las mismas fuentes constataban que el corte de suministro del domingo afectó únicamente al Pabellón de Os Remedios y al colegio Salesianos y que, en ambos casos, quedó recuperado a media tarde del domingo.
A lo largo de la mañana de ayer, las labores de los operarios se centraron en acondicionar la zona afectada para, posteriormente, poder echarle hormigón con el objetivo de reabrir el carril al tráfico, lo que finalmente no se produjo. Posteriormente, según fuentes municipales, se verá qué superficie hay que reponer a su estado anterior con asfalto en caliente.
La rotura de la tubería, producida a las cinco y media de la madrugada del domingo, no es la primera que se registra en Pardo de Cela. De hecho, la intersección de esta calle con Progreso es uno de los puntos más afectados por el mal estado y la antigüedad de las conducciones de agua. Otra de las zonas próximas más afectadas es el propio Puente Romano, en cuyo inicio -y en ambas orillas del río- se han registrado ya numerosas roturas, que han afectado al servicio. La antigüedad de las tuberías es uno de los problemas que arrastran numerosas calles. Su sustitución es muy costosa y habitualmente se realiza cuando se programan obras de acondicionamiento de una calle.
A lo largo de la mañana de ayer, las labores de los operarios se centraron en acondicionar la zona afectada para, posteriormente, poder echarle hormigón con el objetivo de reabrir el carril al tráfico, lo que finalmente no se produjo. Posteriormente, según fuentes municipales, se verá qué superficie hay que reponer a su estado anterior con asfalto en caliente.
La rotura de la tubería, producida a las cinco y media de la madrugada del domingo, no es la primera que se registra en Pardo de Cela. De hecho, la intersección de esta calle con Progreso es uno de los puntos más afectados por el mal estado y la antigüedad de las conducciones de agua. Otra de las zonas próximas más afectadas es el propio Puente Romano, en cuyo inicio -y en ambas orillas del río- se han registrado ya numerosas roturas, que han afectado al servicio. La antigüedad de las tuberías es uno de los problemas que arrastran numerosas calles. Su sustitución es muy costosa y habitualmente se realiza cuando se programan obras de acondicionamiento de una calle.
