La Sociedad Gallega de Geriatría y Gerontología (SGGG) promueve la creación de un centro para enfermos crónicos en Ourense que podría estar abierto en el 2009 en una parte del Seminario mayor, tras la reforma, y con capacidad para algo más de cien personas, según explicó el médico Indalecio Vidal.
Vidal es uno de los integrantes de la SGGG, que reúne a 150 profesionales, presidente de la Asociación Galega de Maiores (Asomaga) con 4.800 socios, y ponente hoy en unas jornadas organizadas por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned) sobre la gestión de los recursos de la Ley de Dependencia.
Antes de su ponencia, Vidal explicó que hasta ahora se está tratando a los enfermos crónicos en hospitales y centros destinados a enfermos agudos, por lo que sufren traslados continuos de su casa al hospital sin recibir la atención específica que precisan.
En ese sentido, indicó que un grupo de médicos jubilados de la SGGG encontró luz verde en el obispado de Ourense para abordar una experiencia piloto, reformando una parte del Seminario mayor para destinarlo a centro de enfermos crónicos, agregó.
Por su parte, el vicario responsable de asuntos económicos del obispado, José Rodríguez Gallego, explicó que el proyecto cuenta ya con la autorización de la dirección general de Patrimonio de la Xunta y la comisión de Gobierno municipal nos dará licencia de obra en pocos días.
El futuro centro de enfermos crónicos podría estar abierto en el verano del 2009, según Rodríguez, después de completar un proyecto dividido en dos partes, cuyo coste total será de unos dos millones de euros.
El edificio, situado en el monte de Vista Hermosa, seguirá destinando su ala norte al archivo diocesano, el ala sur a formadores y a una veintena de estudiantes, mientras que las habitaciones comprendidas entre ambas zonas, situadas alrededor del claustro y en dos plantas, albergarán a 120 enfermos, entre ellos los sacerdotes de más de 80 años y con dolencias múltiples.
Queremos que sea un centro de atención modélico, pero también piloto, porque hay pocas experiencias en este ámbito, tanto en Galicia como en España, señaló.
En ese sentido, Indalecio Vidal aludió también a la necesidad de formar a profesionales, no sólo para el centro previsto en Ourense sino para las necesidades de toda Galicia, donde 85.000 personas dependientes y sus familias se beneficiarán de la Ley de Dependencia.
Para paliar esa necesidad, la Universidad de Vigo (UVI) impartirá en Ourense este año un curso para gerontólogos y especialistas en cuidados paliativos, y el siguiente paso será impartir un máster de geriatría, en el 2009, para preparar a futuros profesionales con vocación y cierta experiencia en cuidados a otros, como ocurre con los auxiliares de clínica, añadió.
Además de la intervención de Vidal, las jornadas sobre gestión de recursos de la Ley de Dependencia incluyen 20 ponencias en tres días, entre ellas la del delegado provincial de Vicepresidencia, José Francisco Ferreira, que aludió a las posibilidades incalculables de trabajo público y privado en torno a la nueva normativa.
Por su parte, el alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, intervino en la inauguración y señaló que entre los años 2007 y 2015, la Ley de Dependencia destinará 26.000 millones de euros para la creación de 400.000 empleos.
En la ciudad de As Burgas, dijo, el ámbito de actuación incluye a una población en la que el 30 por ciento de las personas tiene más de 85 años y el 22 por ciento cumplió ya los 65.
