Tardan cinco horas en recuperar el vehículo que cayó al Sil

Más de cinco horas tardaron los especialistas de la Guardia Civil en recuperar la furgoneta que el pasado martes se precipitó al río Sil en el embalse de Santo Estevo, en un accidente en el que perdió la vida su conductor, Javier Iglesias Vaamonde, de 50 años y vecino de Ourense.
Un equipo técnico de la Guardia Civil tardó más de cinco horas en recuperar en la mañana de ayer la furgoneta que el pasado martes se precipitó a las aguas del río Sil en el embalse de Santo Estevo, en un accidente en el que perdió la vida su conductor y único ocupante, Javier Iglesias Vaamonde, de 50 años y vecino de Seixalbo (Ourense).

El vehículo, según informaron fuentes municipales, se precipitó por una viña con bancales desde una altura de unos 100 metros y fue a parar al fondo del embalse.

Desde el momento en que se produjo el fatal accidente, al mediodía del pasado martes, hasta ayer, el automóvil, arrastrado por la corriente, se desplazó hacia el centro del embalse, por lo que hubo que remolcarlo utilizando flotadores hasta la orilla, en una operación que resultó especialmente complicada, según agregaron las fuentes consultadas.

Asimismo, un equipo de especialistas del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, que también se desplazó el martes hasta el lugar de los hechos para comprobar si viajaban o no más usuarios en el interior del vehículo siniestrado, pudo certificar finalmente que tan sólo iba en la furgoneta la víctima.


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