La manifestación de trabajadores del metal llegó a las puertas del Concello, donde, tras una sentada, se les dio acceso a representantes sindicales para celebrar una audiencia con el alcalde.
En la sesión, los tres portavoces de los sindicatos convocantes, CIG, UGT-FICA y CCOO, pidieron a Gonzalo Pérez Jácome que, en la medida de lo posible, intercediese para cambiar la actitud "inmovilista" de la patronal en la negociación del convenio por la que los trabajadores están en huelga indefinida desde el miércoles.
Durante esta sesión, celebrada en el salón de plenos durante poco más de 10 minutos, el regidor afirmó que haría llegar a la patronal el mensaje de los sindicatos, cuyos representantes insistieron en que la huelga también afecta al ciudadano ourensano.
Esta reunión súbita en el Concello no estaba planificada por las centrales de trabajadores que, en principio, habían convocado una rueda de prensa en la estación de servicio de la calle Progreso. La multitud, de 250 personas, se movilizó hacia la Praza do Bispo, donde surgió espontáneamente la iniciativa de llamar la atención del alcalde.
Durante la intervención de Indalecio Gómez, secretario comarcal de la CIG-Industria de Ourense, hizo mención del salón del automóvil que tendrá lugar la semana próxima, diciendo que "es un insulto a nuestras reivindicaciones".
La protesta se dio por finalizada tras la intervención de Jácome a las puertas del Concello.
