La Semana Santa dejó un resultado positivo en el área termal, aunque el balance global del sector hostelero , según constataba ayer el presidente de la Federación de Hostelería, Ovidio Fernández Ojea, que cifraba la ocupación en un 50%. 'Los balnearios y algunos establecimientos más tuvieron una alta ocupación, pero la media no ha sido fuerte. En todo caso, hay que tener en cuenta que Santiago se quedó en un 60%, y es Santiago', señala.
Según Fernández Ojea, en este resultado influyeron la difícil situación económica y el tiempo inestable, pero también que 'Ourense tiene que mejorar su oferta para ser más competitiva y acometer las inversiones que necesita', recordando que la ciudad, si bien cuenta con buenos establecimientos, sigue careciendo de un hotel-balneario.
De hecho, en torno al termalismo se registró una intensa actividad estos días. Las zonas termales de la ciudad estuvieron llenas de bañistas, y las áreas de aparcamiento de Outariz y A Chavasqueira se quedaron pequeñas ante la gran afluencia de visitantes a las zonas a las pozas públicas. También las termas privadas contaron con muchos visitantes, según explica Pablo Villuendas, gerente de los establecimientos Termas de Outariz y Termas de A Chavasqueira, que señala que 'llegó mucha gente del diversos lugares de España, como Madrid, Salamanca, Barcelona o Bilbao, pero también crecen los visitantes del extranjero: franceses, portugueses, ingleses e incluso algún japonés', manifestaba. 'Es un logro ver que Ourense se va internacionalizando y se vende como lugar de vacaciones y recreo', señalaba, explicando que las termas se están dando a conocer tanto por el boca a boca como por las campañas promocionales. Además, el tren Avant está facilitando la llegada de turistas de otras zonas gallegas y las termas incentivan su uso ofreciendo un descuento del 20%. 'El balance es bueno, incluso tuvimos esperas de hasta dos horas y media, pero tenemos un determinado aforo que hay que respetar para mantener la calidad', apuntaba Villuendas.
El nuevo hotel de la ciudad, el Carrís Cardenal Quevedo, se estrenó con un lleno en su primera semana abierto. 'La mayoría era gente de Galicia, Madrid, Barcelona o de la zona de Levante', explicaban desde la recepción. Muchos de los visitantes ya habían estado en Ourense y una de sus principales motivaciones para regresar era disfrutar de la gastronomía.
En turismo rural, en la Aldea Rural Couso Galán hubo un gran número de comensales en el restaurante. En cuanto a las habitaciones, 'a última hora caeu algunha reserva, pero logo se cubreu porque tivemos xente o xoves chamando para vir o venres, e o venres para o sábado', explica Patricia Cabaleiro, encargada de la recepción. De hecho, constata que en el último año, los turistas tienden a 'esperar ata última hora. As familias si se organizan con máis antelación, pero as parellas esperan ata o último momento'.
De hecho, en torno al termalismo se registró una intensa actividad estos días. Las zonas termales de la ciudad estuvieron llenas de bañistas, y las áreas de aparcamiento de Outariz y A Chavasqueira se quedaron pequeñas ante la gran afluencia de visitantes a las zonas a las pozas públicas. También las termas privadas contaron con muchos visitantes, según explica Pablo Villuendas, gerente de los establecimientos Termas de Outariz y Termas de A Chavasqueira, que señala que 'llegó mucha gente del diversos lugares de España, como Madrid, Salamanca, Barcelona o Bilbao, pero también crecen los visitantes del extranjero: franceses, portugueses, ingleses e incluso algún japonés', manifestaba. 'Es un logro ver que Ourense se va internacionalizando y se vende como lugar de vacaciones y recreo', señalaba, explicando que las termas se están dando a conocer tanto por el boca a boca como por las campañas promocionales. Además, el tren Avant está facilitando la llegada de turistas de otras zonas gallegas y las termas incentivan su uso ofreciendo un descuento del 20%. 'El balance es bueno, incluso tuvimos esperas de hasta dos horas y media, pero tenemos un determinado aforo que hay que respetar para mantener la calidad', apuntaba Villuendas.
El nuevo hotel de la ciudad, el Carrís Cardenal Quevedo, se estrenó con un lleno en su primera semana abierto. 'La mayoría era gente de Galicia, Madrid, Barcelona o de la zona de Levante', explicaban desde la recepción. Muchos de los visitantes ya habían estado en Ourense y una de sus principales motivaciones para regresar era disfrutar de la gastronomía.
En turismo rural, en la Aldea Rural Couso Galán hubo un gran número de comensales en el restaurante. En cuanto a las habitaciones, 'a última hora caeu algunha reserva, pero logo se cubreu porque tivemos xente o xoves chamando para vir o venres, e o venres para o sábado', explica Patricia Cabaleiro, encargada de la recepción. De hecho, constata que en el último año, los turistas tienden a 'esperar ata última hora. As familias si se organizan con máis antelación, pero as parellas esperan ata o último momento'.
