El siniestro, en el que hubo siete heridos, se produjo cuando los trabajadores se dirigían a Logroño

Tráfico baraja el exceso de velocidad en el siniestro en que perecieron dos obreros en Verín

Dos ciudadanos de Portugal, Serafín de Sousa Pinto, de 47 años, y Fernando da Silva, de 46, vecinos del municipio luso de Baiao, fallecieron ayer en un accidente de tráfico en la A-52 en Verín. Circulaban en una furgoneta que colisionó contra un camión y en la que también viajaban otros siete vecinos de Portugal que resultaron heridos leves. Los nueve se dirigían a Logroño, donde trabajaban en el sector de la construcción. Las dos víctimas elevan a seis los trabajadores lusos muertos en carretera este año.
Una furgoneta en la que viajaban nueve ciudadanos portugueses colisionó contra un camión en el punto kilómetro 155,300 de la autovía Rías Baixas (sentido Benavente), a su paso por Verín. Como consecuencia del accidente, que se produjo a las 00,10 de ayer, fallecieron Serafín de Sousa Pinto, de 47 años, y Fernando da Silva, de 46, vecinos de Tapadinho y Santa Mariña de Zezere, respectivamente (ambas localidades del municipio luso de Baiao).

En el vehículo, además de las víctimas, viajaban otros siete vecinos portugueses que registraron heridas leves siendo atendidos en el Hospital de Verín, que les dio el alta pocas horas después el siniestro. Se trata del conductor, Julio Fabio F.R., de 22 años y vecino de Tapadinho (Baiao); José Alexandre T.N., de 25 años y vecino de Godim (Peso da Regua); José Augusto M., de 38 años, de Vila Justa Masao Frio; Nuno Filipe D.R., de 26 años, de Gestaco (Baiao); José Fernando L.M., de 44 años, de Frede (Baiao); Pedro Manuel R.A., de 24 años, de Santa María de Zezere y Ricardo F.R., de 26 años, de Baigo das Halagaos.

El conductor del camión, Alfredo D.C., de 42 años, de Oliveira de Frade (Portugal), resultó ileso.

Tráfico investiga las causas del siniestro para determinar si pudo producirse por un despiste, exceso de velocidad o cansancio del conductor.

Los ocupantes de la furgoneta se dirigían a Logroño, donde trabajaban en el sector de la construcción (en algún caso desde hace más de cinco años), después de descansar el fin de semana con sus familias en Portugal, país en el que el accidente ha causado una profunda conmoción.

Las dos víctimas elevan a seis el número de trabajadores portugueses fallecidos en las carreteras de Galicia. Así, el mes de mayo un ciudadano luso que se desplazaba a la Comunidad gallega murió en Taboada (Lugo). En el mismo mes, perdieron la vida otros tres trabajadores en Castro de Rei.

Fuentes de Tráfico señalaron que detrás de este tipo de accidentes muchas veces están la prisa por llegar al destino y el cansancio acumulado pues ‘tienen unas jornadas realmente muy intensas de trabajo y se ponen en carretera’.


‘É triste que só haxa controis cando xurde a alarma social’

Miles de portugueses se desplazan a Galicia y otras comunidades españolas para trabajar. La Consellería Consellería de Traballo y la Subdelegación de Gobierno en Galicia firmaron un convenio en mayo de este año para que Tráfico realizase controles de seguridad ‘non co afán de multar senón de recordarlles á importancia de extremar a precaución. E estanse facendo de forma discontinua en Lobios, Xinzo, Verín e Ourense’, comentan fuentes de Traballo.

Sin embargo, esta medida genera debate. El secretario comarcal de la CIG en Ourense, Etelvino Blanco, afirma que ‘cando xurdiu o convenio, des pois da alarma social que xenerou, tuvo a súa eficacia. Pero cando pasou todo, perdeu efectividade pois os controis non se fan. O triste e que se actúa en base a alarma social e despois se olvida. Pasa o mesmo que ca siniestralidade do AVE, Traballo iba a formar unha comisión de seguimento a raíz dos accidentes mortais e levamos esperando meses’.

Argumenta que, precisamente, una de las razones del convenio de los controles de seguridad es que ‘os traballadores portugueses están sometidos a xornadas laborais moi longas e, despois, apuran nas viaxes para pasar o fin de semán na casa’.

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