Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico en colaboración con los efectivos de la Brigada do Tránsito de la Guarda Nacional Republicana (GNR) portuguesa dispusieron ayer a primera hora de la mañana un amplio operativo de control policial en la calzada de la autovía A-52, a la altura de Romariz (Riós).
El dispositivo, emplazado en las inmediaciones de la salida número 143 de este vial, en sentido Benavente-Madrid, estaba conformado por más de seis patrullas y señalizado con conos, al menos, a lo largo de un kilómetro de la autovía.
Fuentes de Tráfico consultadas indicaron a La Región que el citado operativo era 'de carácter rutinario' y que se lleva a cabo con carácter semestral por ambas fuerzas policiales en esta zona fronteriza con Portugal -también se realiza en territorio luso-.
A las 11,25 horas de la pasada jornada, agentes portugueses y españoles paraban a numerosos camiones con matrícula de ambos países, con el fin último de controlar su peso -mediante una báscula móvil-, comprobando que su carga total se adecuaba a lo estipulado en la documentación de cada vehículo (masa máxima autorizada).
Asimismo, los efectivos policiales también tenían ayer movilizado un radar en las cercanías del operativo policial, para comprobar que los conductores cumplían las limitaciones de velocidad existentes y detectar así posibles infractores del código de circulación.
Decenas de conductores de turismos y camiones fueron interceptados ayer por los agentes de la GNR y la Guardia Civil de Tráfico.
Fuentes de Tráfico consultadas indicaron a La Región que el citado operativo era 'de carácter rutinario' y que se lleva a cabo con carácter semestral por ambas fuerzas policiales en esta zona fronteriza con Portugal -también se realiza en territorio luso-.
A las 11,25 horas de la pasada jornada, agentes portugueses y españoles paraban a numerosos camiones con matrícula de ambos países, con el fin último de controlar su peso -mediante una báscula móvil-, comprobando que su carga total se adecuaba a lo estipulado en la documentación de cada vehículo (masa máxima autorizada).
Asimismo, los efectivos policiales también tenían ayer movilizado un radar en las cercanías del operativo policial, para comprobar que los conductores cumplían las limitaciones de velocidad existentes y detectar así posibles infractores del código de circulación.
Decenas de conductores de turismos y camiones fueron interceptados ayer por los agentes de la GNR y la Guardia Civil de Tráfico.
