Unvi multiplica su apuesta por los autobuses eléctricos

La fábrica de Unvi con dos buses: el amarillo para Suecia y el negro, para Barcelona.
photo_camera La fábrica de Unvi con dos buses: el amarillo para Suecia y el negro, para Barcelona.
La carrocera, que exporta un 80% de su producción, busca fondos europeos para innovar en movilidad

La carrocera ourensana Unvi, con plantas en el polígono de San Cibrao y en la ciudad portuguesa de Oporto, forma parte de un grupo de 27 empresas que optan a los fondos europeos dentro de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) del vehículo eléctrico. 

Se trata de una propuesta que quiere reducir la huella de carbono del transporte público y en la que participan también las gallegas Castrosua y Urovesa. “Una vez se desarrolle el proyecto podremos incorporar una gran parte de la tecnología con producción propia y proveedores nacionales”, subraya Eva Legido, directora de Ingeniería, responsable de los dos programas en los que participa la compañía. “Seremos más competitivos para hacer frente a los desafíos que presenta la globalización en el sector del autobús”, señala.

Unvi participa en dos Perte. En uno desarrolla una línea de fabricación flexible de autobuses “muy personalizados y eléctricos”. Legido aclara que “nuestra voluntad es seguir siendo carroceros, y una gran parte de nuestra producción es y será la carrocería sobre chasis de las principales marcas europeas de vehículos industriales”.  La carrocera viene fabricando chasis eléctrico desde 2017 y ahora aborda la que será su cuarta generación. 

En el segundo Perte Unvi aporta la investigación sobre “cómo plantear la fabricación de las diferentes opciones de uso del autobús y de powertrain, (los componentes que generan energía) en sus diferentes tecnologías, persiguiendo que el máximo número de elementos sean comunes con otras propulsiones para aumentar la versatilidad y flexibilidad de nuestros productos”. 

La empresa ourensana trata de fortalecer su estrategia de movilidad aprovechando las evoluciones tecnológicas, bien para los autobuses eléctricos, “con otras tecnologías alternativas ya existentes o que puedan desarrollarse en un futuro cercano, como puede ser el hidrógeno”, avanza Legido.

En estos momentos, en el autobús de doble piso turístico el porcentaje de eléctricos producidos en Unvi supera el 50%. Su penetración en el mercado internacional es importante ya que de los 300 autobuses fabricados de media al año el 80% son para la exportación.

Diferencia entre sector público y privado

La empresa ourensana, que pertenece al Grupo Pérez Rumbao, lleva años haciendo una apuesta por la movilidad alternativa y con la innovación como estrategia en todos sus proyectos, tanto en el sector público como en el privado. En la compañía saben que “el sector público parece que está siendo más sensible a la movilidad eléctrica que el privado”. Sin embargo, Eva Legido matiza que “esa puede ser una respuesta engañosa, porque el sector público cuenta con unas ayudas que no están siendo igualitarias con el sector privado”. En este caso, aunque la movilidad eléctrica es de suma importancia, “el sobrecoste actual y la falta de ayudas directas está incidiendo directamente en la penetración de la movilidad eléctrica en las empresas de transporte de pasajeros privada”, indica la directora de Ingeniería de la empresa. En este caso, aunque la movilidad eléctrica “es de suma importancia”, el sobrecoste actual y la falta de ayudas directas está incidiendo en la penetración de la movilidad eléctrica en las empresas privadas.

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