Los vecinos de A Granxa, en Ourense, están reclamando un semáforo que ayude a evitar más atropellos. Anuncia Diéguez fue una de las víctimas de estos accidentes
Anuncia Diéguez fue una de las mujeres que atropellaron el pasado octubre en A Granxa. “Aquel día, eu ía cruzar pero estaba esperando a que un coche parase. Detrás miña había outra muller cun carrito de bebé. O conductor parou e comencei a cruzar pero, para a miña sorpresa, volveu arrincar e sobrepasoume. Tiveron que darlle golpes no capó para que parase. Eu xa perdera o coñecemento”, relata la víctima, que todavía está recuperándose.
Los problemas de Anuncia no terminaron en ese momento: la trasladaron a un centro médico privado (justificando que en la sanidad pública había mucha gente) en el que, tras comprobar que no presentaba rigidez el cuello, le dieron el alta. Preocupada y con dolor, la mujer acudió por su cuenta al CHUO. Allí, le realizaron numerosas pruebas que aún no terminaron. El accidente, además de los problemas inmediatos, se suma a otros problemas cervicales que ya padecía.
“Tenemos una edad, no es justo que tengamos que vivir con miedo”, reflexiona.