El sector nota la mejoría pero se queja de los 'agresivos' descuentos

Las ventas del comercio suben pero la tendencia no evita la preocupación

A un día de Nochevieja y a cinco de Reyes, la búsqueda de trajes, vestidos de fiesta y regalos está siendo uno de los grandes motivos de la afluencia de ourensanos -jóvenes en su mayoría- en las tiendas. Esta afluencia es, según reconocen los comerciantes de la ciudad, ligeramente superior a la registrada en 2012.
Según explica el presidente de la Federación de Comercio de Ourense, Aurelio Gómez Villar, las razones de esta mejoría se deben, 'por un lado, al mayor optimismo de la sociedad y, por otro, a la paga extra de los funcionarios', de la que no pudieron disfrutar en las pasadas Navidades. No obstante, Gómez Villar reconoce que este aumento es 'moderado', explicando que se trata de una situación 'paralela a la lenta, pero paulatina, recuperación económica del país'. 'Después de 32 meses de caída en el consumo, empezamos a percibir por fin cambios que invitan al optimismo', sentenció el presidente de los comerciantes.

Uno de los grandes recursos que han empleado los comerciantes ha sido adelantar el inicio de las rebajas, que siempre comenzaban justo a continuación de Reyes. El presidente del Centro Comercial Aberto 'Ourense Centro', Luis Rivera, considera que una de las razones de esta mejora respecto a 2012 se debe a esos 'descuentos agresivos' a los que se han visto obligados a ofrecer los comerciantes. Para Rivera, este aumento en las ventas está siendo 'medianamente bueno', pero, según sostiene, 'todavía no alcanza el nivel que preveíamos'. Ante la competencia de las grandes empresas del sector textil, el presidente del Centro Comercial Aberto Centro reconoció que 'no podemos competir con su política de precios bajos', pero reivindicó la mayor calidad de los productos y del trato personal que ofrece el pequeño comercio.

Desde las propias tiendas se aprecia esta mejora, dado que gran parte de las compras para Nochevieja se basan en la búsqueda de un producto que agrade al cliente por encima de aquellos que resulten más económicos. Esto se da con mayor frecuencia en los comercios de alta gama donde, según explican los encargados, la clientela fija constituye una parte importante de su volumen de negocio, y en estos casos se tratan de personas que no escatiman en gastos.

En establecimientos de precios más asequibles también se percibe esta mejoría en las ventas, aunque algunos propietarios reconocen la existencia de 'barreras psicológicas' respecto a los precios, que incrementan la venta de ropa más económica, aunque sostienen que los clientes hacen el mayor esfuerzo posible, dentro de sus posibilidades, para lucir sus mejores galas para la fiesta de Fin de Año y el cotillón de Reyes.

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