El primer semestre de 2011 deja un balance esperanzador en cuanto al comercio exterior.
Por primera vez desde el comienzo de la crisis -a finales de 2007- crecen las exportaciones que realizan las empresas ourensanas al extranjero. En concreto, entre enero y junio de este año se han vendido fuera de la provincia productos por valor de 318 millones de euros, cuando en el mismo periodo del año pasado se habían registrado ventas por 260 millones. De este modo, el volumen de exportaciones se sitúa por encima del que se registraba antes de la crisis (de hecho, en el primer trimestre de 2007 se comercializaron en el exterior productos ourensanos por 304 millones de euros).
Parte de esta reactivación de las exportaciones al extranjero corresponde al sector de la pizarra, con un total de 91,9 millones de euros en exportaciones en la primera mitad del año (valor que representa un tercio del total). La comparativa con el mismo periodo de ejercicios anteriores refleja, asimismo, la ruptura de la tendencia decreciente que se registraba desde que comenzó la recesión económica (el máximo se había alcanzado en la primera mitad de 2007, con 117,2 millones). No obstante, también son cada vez más las empresas que optan por vender al extranjero, debido a la ralentización de las ventas en el mercado nacional.
Las compras en el exterior también se reactivan. Así, había sido en la primera mitad de 2008 cuando habían alcanzado el volumen máximo de 215 millones de euros y, después de descender en los años siguientes, volvieron a recuperarse en el presente ejercicio y alcanzaron los 214 millones.
De este modo, Ourense mantiene un saldo comercial positivo, en el que las ventas al extranjero se sitúan notablemente por encima de las compras (un balance a favor de 104 millones de euros).
Parte de esta reactivación de las exportaciones al extranjero corresponde al sector de la pizarra, con un total de 91,9 millones de euros en exportaciones en la primera mitad del año (valor que representa un tercio del total). La comparativa con el mismo periodo de ejercicios anteriores refleja, asimismo, la ruptura de la tendencia decreciente que se registraba desde que comenzó la recesión económica (el máximo se había alcanzado en la primera mitad de 2007, con 117,2 millones). No obstante, también son cada vez más las empresas que optan por vender al extranjero, debido a la ralentización de las ventas en el mercado nacional.
Las compras en el exterior también se reactivan. Así, había sido en la primera mitad de 2008 cuando habían alcanzado el volumen máximo de 215 millones de euros y, después de descender en los años siguientes, volvieron a recuperarse en el presente ejercicio y alcanzaron los 214 millones.
De este modo, Ourense mantiene un saldo comercial positivo, en el que las ventas al extranjero se sitúan notablemente por encima de las compras (un balance a favor de 104 millones de euros).
