Los delitos de lesiones tras peleas por diferencias con una herencia o los lindes de fincas se duplicaron durante este verano en la provincia. La Guardia Civil tomó declaración a 16 personas en calidad de investigadas como presuntos autoras de agresiones físicas, amenazas y coacciones después de una reyerta. En el verano del año pasado se registraron ocho investigados, según los datos que maneja el Instituto Armado.
Las peleas suelen registrarse durante todo el año, pero aumentan durante la época estival. Los agentes atribuyen el incremento al regreso de numerosos vecinos de vacaciones después de pasar todo el año fuera de la provincia. "Al llegar al pueblo y comprobar que movieron los mojones de su finca o le cortaron el regadío ya hay un enfrentamiento", explican fuentes del cuerpo de seguridad.
Otro de los motivos es que muchas familias aprovechan las vacaciones en el pueblo para repartir herencias. "Siempre hay diferencias en el reparto y basta que uno no esté de acuerdo para desencadenar una disputa", completan desde la Guardia Civil.
Los últimos casos tuvieron como escenario Verín y Vilar de Barrio. En el primero, la Guardia Civil tomó declaración a un verinense, J.M.R.V., de 56 años, después de que su hermana y cuñado, ambos residentes en Barcelona, denunciaran que los había amenazado de muerte con una hoz por diferencias con una parcela.
En Vilar de Barrio prestó declaración una vecina de Madrid, F.V.A., de 69 años, después de que un hermano suyo residente en Valladolid, de 69 años, denunciara que no le permitía entrar en la casa heredada de sus padres. La investigada insiste en que es de su propiedad y el denunciante también argumenta ser dueño del inmueble.
El juzgado de Verín es el que más diligencias recibió durante este verano por lesiones y amenazas, un total de siete. El resto de investigados tendrá que responder de los delitos de agresiones y amenazas en los juzgados de Carballiño, Ribadavia, Ourense, O Barco de Valdeorras y Xinzo.
Repunte de conflictos entre vecinos
La Guardia Civil también detectó un repunte en las denuncias por conflictos vecinales, una subida que se viene manteniendo en los últimos cinco años.
Los agentes recogieron 35 denuncias (no están incluidas la de los 16 investigados por reyertas para dirimir lindes y herencias) por amenazas y lesiones desde que comenzó 2019. Durante todo el año pasado se registraron 64 casos en total.
Una de las últimas denuncias presentadas en este año tuvo como escenario Verín y conllevó la detención de un vecino de la villa, Augusto P.N., de 63 años, como presunto autor de un delito de incendio en un galpón de su convecina, en el que ocasionó daños por valor de 8.000 euros. El detenido, que negó los hechos, tiene en vigor una orden de alejamiento de la afectada después de múltiples denuncias por diferencias en la convivencia vecinal.
