Dos meses después del cierre del servicio de paritorio del hospital comarcal de Verín y tras movilizaciones y protestas ininterrumpidas durante todo este tiempo, el Sergas da marcha atrás a la decisión tras atar el fichaje de dos pediatras que se encargarán de la atención a los recién nacidos, el requisito que ponía la Xunta para recuperar los partos en el centro hospitalario y evitar que las embarazadas tengan que desplazarse a Ourense, aunque en este período ya ha habido hasta tres nacimientos en Verín al no reunirse las condiciones de seguridad para que las madres llegasen a tiempo a la ciudad.
La gerente del hospital de Verín, Guillermina Agulla, anunciaba ayer por la mañana que esta misma semana se podrá formalizar la contratación de dos pediatras para el centro, lo que unido a la redacción del protocolo de los servicios hospitalarios implicados permitirá retomar la atención a los partos en los primeros días de febrero.
"Soy muy optimista tras todo el trabajo realizado, con todos los pasos que hemos dado para que sea posible la reapertura", afirmó ayer Agulla, que aterrizaba en la gerencia verinense hace apenas 10 días con "el objetivo principal" de reabrir las puertas del paritorio.
Mi deseo es potenciar este hospital, que nos sigamos sintiendo orgullosos" -Guillermina Agulla, gerente del hospital de Verín
Entiende la máxima responsable del hospital comarcal que, solventada esta situación, "queda demostrado el compromiso del Sergas" con Verín, anunciando que su apuesta pasa ahora por "potenciar el hospital y hacerlo innovador para que nos sintamos sintiendo orgullosos los profesionales, pero también los usuarios".
Semanas intensas
Los últimos días, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, mostraba ya un cierto optimismo con el desarrollo de las conversaciones para dotar las dos plazas de pediatría que se sacaron a concurso, sin éxito, en junio y diciembre, llegando a asegurar que la decisión de reabrir el paritorio era "firme" en cuanto los especialistas diesen su "ok" al Sergas, sin descartar que el servicio se retomase en este mismo mes de enero, algo que "celebraría" como gallego.
El cierre de la atención a los partos en Verín levantó desde un primer momento una auténtica polvareda, tanto social como política, con dos manifestaciones multitudinarias y numerosos debates en el Parlamento de Galicia o en la Diputación provincial de Ourense, llegando incluso a confrontar sus postulados sobre el tema el PPdeG y el PP ourensano, con el resto de partidos políticos exigiendo unánimente la restitución del servicio al entender que suponía una "puñalada" al rural y a una provincia que ahora respira con algo más de alivio tras conseguir que las mujeres de Verín puedan seguir dando a luz en su comarca.
CRONOLOGÍA DEL PROCESO
Las razones esgrimidas eran la caída en picado de la natalidad, con consecuencias en la pericia de los profesionales al enfrentarse a escasos casos al año. "Búscase garantir a calidade e seguridade das mulleres", decía Rubial para argumentar la decisión.
Sin embargo, con el paso de los días y el cierre efectivo del paritorio, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, pusieron el foco en la falta de pediatras como razón principal de la supresión del servicio, abriendo la puerta a recuperar la situación previa si había esos especialistas.
Todo ello mientras se convocaban manifestaciones en Verín y trabajadores del hospital se encerraban en las instalaciones (algo que siguen haciendo a día de hoy) para reclamar la recuperación del paritorio.
El 12 de diciembre, la Xunta publicaba la convocatoria de plazas de pediatría y Feijóo ya avanzó en aquel momento de que la reapertura estaba garantizada si se cubrían, aunque finalmente nadie se presentó al proceso ordinario, lográndose desbloquear con posterioridad la contratación. Por el camino, también se vivió la dimisión de Miguel Abad como gerente en Verín, donde llegó Guillermina Agulla, que ahora logra su primer objetivo.
