La vida social recupera pulso en un Ourense libre de brotes: “A xente está respondendo moi ben"

La vida social de la provincia recupera el aliento tras los meses de parón sin sacar ojo de la situación sanitaria, ante el temor de posibles rebrotes. Si bien este no es el verano planeado, diferentes organizaciones han dado un paso adelante y se han atrevido a adaptar sus propuestas a la realidad covid. Aforos limitados –en ocasiones, hasta el 30 o 40% por decisión propia–, mascarilla obligatoria y distancia social marcan el desarrollo de los eventos. El público, por su parte, está dando la talla en cada propuesta. "A xente está respondendo moi ben, está sendo moi responsable", explica Roberto Pascual, director de la Mostra Internacional de Teatro (MIT) de Ribadavia, que arrancó el viernes 17 y termina el próximo lunes. El principal reto: adaptarse sin morir, sin perder la rentabilidad económica. "Foi moi xusto, incluso con algún pequeno déficit. Pero no noso caso tamén afecta a perda do apoio do Concello de Ourense", apunta Fernando Dacosta, director de la Mostra de Teatro Universitario (Miteu), que inauguró la celebración de eventos de este tipo en el país. "Intentamos manter a calidade da proposta. Tivemos un total de 17 representacións nesta edición, polo que é dificultoso en termos económicos, fixemos moitos números", explica Dacosta, que lamenta la falta de apoyo municipal –"Sempre esperas certa sensibilidade por parte das administracións"–. La comisión de fiestas de la aldea de León (Vilamarín), cuya propuesta se llevó a cabo durante el primer fin de semana de julio, también reconoce ciertos gastos "a mayores" de los esperados, generados para garantizar la seguridad de los asistentes, así como de los artistas invitados. Aún así, resaltan la buena respuesta del público: "La gente se portó muy bien y también fuimos estrictos con los protocolos". Las propuestas musicales comienzan a volver a la provincia con cuentagotas a través de diversos ciclos y programación privada. Desde el Torgal, David Pedrouzo esperará al fin del verano: "Queremos ver como avanzan los meses. En nuestro caso estamos en época baja en cuanto a programación, por lo que preferimos no forzar". La vuelta será distinta, está claro: "El aforo será muy reducido, entre el 30 o 40%, y habrá canal digital para seguir los conciertos vía streaming. Hemos tenido que reinventarnos". Julio Bouzo, presidente de la Escudería Ourense, reconoce que la crisis del coronavirus los obligó a adaptar los costes del Rally de Ourense: "Intentamos que fose máis barato tanto para os organizadores como para os participantes, cun percorrido máis pequeno e con esixencias son máis baixas a nivel deportivo". El evento, aplazado a causa del covid, se celebrará este fin de semana. Cautela Durante los meses de parón, los organizadores se vieron obligados a repensar sus propuestas, así como a acostumbrarse a un panorama cambiante, marcado por el riesgo de rebrotes. "Nós quixemos posicionarnos como un festival con selo de seguridade e calidade. Foi todo en tempo récord, pero non optamos pola parálise. Temos unha responsabilidade co sector e con toda a comarca", apunta Roberto Pascual. La cultura fue uno de los primeros sectores que bajó el telón, y también uno de los últimos en volver a levantarlo, por lo que tanto Pascual como Dacosta no dudaron en continuar. "Xa non é só os salarios dos artistas e dos técnicos, senón tamén o que se move nas cidades gracias a este tipo de eventos", señala Dacosta. En el terreno deportivo, el Rally de Ourense atrae cada año a miles de espectadores a la provincia, que durante varios días siguen la competición. Aunque esta edición será distinta, también se espera gran afluencia de público. "Pero aínda que haxa xente, este non é un deporte de contacto, é dicir, non hai goles, a xente non se da apertas, nin bicos", apunta Bouzo, que apela a la responsabilidad individual. La organización, no obstante, acotará la zona de asistencia para evitar que los seguidores se acerquen. "Só poden entrar os mecánicos e os oficiais, que terán que firmar unha declaración e deixar os seus datos ante posibles rebrotes", explica. “A responsabilidade multiplícase ao cuádruple" Parada de Amoeiro bailará al ritmo de verbena este fin de semana. Brian Diz y Jesús Miguel Arias organizan las fiestas un año más, para hacer frente a "débedas do pasado ano", según afirma Diz. Este motivo los lanzó a reorganizar un cartel pactado desde inicios de año, que se ha modificado con la llegada del covid. La comisión se adapta a los nuevos protocolos, por lo que cierran el campo de la fiesta para controlar el aforo "de mil persoas", disponen de mascarillas y facilitarán gel hidroalcohólico, sin olvidar la responsabilidad individual: "É moi difícil controlar a todo o mundo, polo que hai que actuar con sentidiño", afirma Diz. Toda la adaptación supone un gasto "a maiores" de otros inevitables como las orquestas o grupos: "A responsabilidade multiplícase ao cuádruple, pero son unhas festas famosas e xa temos xente doutras provincias que nos preguntan se poden vir", comenta. Para que las normas fuera del campo de la fiesta se cumplan, ya pidieron refuerzos a la Guardia Civil para asegurar que se respetan las medidas de prevención: "Fóra non podemos controlar o que pasa, por iso pedimos a súa axuda para que a xente non se desmadre". La propuesta para el público juvenil gana peso en la provincia en julio y agosto Este verano, los municipios han apostado por las actividades infantiles para cubrir la demanda de las familias. El Concello de Ourense organiza, por medio de la Concellería de Política Social, en colaboración con la Concellería de Medio Ambiente, el desarrollo de actividades para 50 niños al aire libre en el Botánico de Montealegre durante el mes de julio, entre las que se incluyen ciclos de reciclaje, geotermia y agricultura en huertas ecológicas. "Unimos la conciliación de vida laboral y familiar con dar a conocer este espacio natural de 14 hectáreas, tan importante para Ourense, y tan poco conocido", comenta Jorge Pumar, edil de Medio Ambiente. Los campamentos hacen cuentas Asociaciones e instituciones cuadran presupuestos para mantener el equilibrio entre demanda y sostenibilidad: "Temos que atender as urxencias de hoxe en día e dar unha resposta continuada" Díaz Abella y Pumar posan con los niños del campamento del Botánico de Montealegre.//XESÚS FARIÑAS Los campamentos de verano en Ourense continúan con su programación de julio, y preparan ya la de los próximos meses, mientras las asociaciones encargadas de la organización cuadran cuentas para mantener el equilibrio entre cubrir demanda y ser sostenibles para el futuro. Eugenia Díaz Abella, concelleira de Política Social, destaca la "gran demanda de ayudas" que ha traído la época postcovid: "De ahí que hiciéramos una modificación presupuestaria de 3 millones para servicios sociales". La concelleira alerta de un "incremento en el gasto" derivado de ampliar un campamento que duraba 10 días a un mes entero, aunque cree que "es bien merecida la inversión", dado que estas actividades de conciliación "tienen que seguir poniéndose encima de la mesa para atender a la población más vulnerable". "Somos un gobierno que hoy tiene mayoría, y si necesitamos una modificación presupuestaria para hacer frente a los gastos, la vamos a tener", zanjaba la edil de Política Social, que espera que estas actividades sean "un punto y seguido" para las actividades que desarrolla la concejalía. Amencer pone de su parte En la quinta semana del programa de conciliación Mañás de Verán, Xulio Iglesias, director de la asociación Amencer, ultima los detalles de la XXXIII edición del Campamento Urbano, y hace balance de la situación que atraviesa la asociación, afirmando que "será un campamento especial", debido a la cambiante situación que atraviesan: "Hai un orzamento, no que se conta cos 9000 euros do Concello de Ourense, e cos materiais e aportes económicos provintes de particulares, á espera da resposta da Deputación. O balance nas contas vai ser equilibrado, ou con un pouco de déficit". Iglesias señala que sí se ha notado un aumento en el gasto, y una "reducción de financiación" debido a la cancelación de muchos actos organizados el pasado trimestre por culpa del covid, pero que cubrirán sin problemas, porque "fixeronse un montón de recortes de actividades tradicionais" que no cumplían las estrictas medidas de seguridad, y que conllevaban un "gasto moi grande", y apuesta por compaginar sostenibilidad y demanda: "temos que atender as urxencias hoxe en día, e planificar para que sexa unha resposta continuada. Buscar o equilibrio, dar respostas valentes, e a administración pública ten que apostar por esto. Os nenos necesitan relacionarse". El organizador termina recordando que es "imprescindible" la inscripción previa y la Declaración Responsable para asistir al Campamento Urbano de este verano.n