El vínculo entre generaciones es más intenso que nunca

El Marcos Valcárcel acogió la entrega de premios de la cuarta edición del concurso “Jovénes y mayores”, un éxito tanto por la calidad como la cantidad de obras presentadas, 638 en total.

El concurso “Jóvenes y mayores”, convocado de forma conjunta por la Fundación Dorzán y La Región, se consolidó en su cuarta edición, con un récord de participación de 638 trabajos presentados (605 realizados por escolares y 33 por mayores de 65 años). El Marcos Valcárcel acogió ayer el acto de entrega de premios para las siete categorías del concurso, que nació para subrayar la importancia de las relaciones intergeneracionales. 

Los ganadores en cada categoría se llevaron un iPad de Apple, mientras que los segundos y terceros clasificados obtuvieron un reloj inteligente y unos auriculares inalámbricos, respectivamente. Además, todos los colegios de los alumnos participantes reciben un lote de productos Coren.

Los primeros puestos fueron para Iria Da Fonte (dibujo; primer ciclo de primaria), Carla Peña  (dibujo; segundo ciclo de primaria), Sara Fernández (redacción, segundo ciclo de primaria); Rocío Rodicio (dibujo, secundaria); María Madrigal (redacción, secundaria); Alejandro Blanco (educación especial) y Eligio Rodríguez Pérez (mayores de 65 años).

El presidente de la Fundación Dorzán, Secundino Vidal, agradeció a los niños “que recuerden con tanto cariño a los que tenemos ya edad de ser abuelos”. Y recordó, en tono de broma, que “de pequeño ya tenía un ordenador maravilloso, el cerebro. Es un aparato con todos los sistemas operativos del mundo”, por lo que le dijo a los niños que compitieran con sus compañeros “a ver quién recupera más datos de este aparato que tenemos en la cabeza, que cuando más lo usamos mejor funciona”.

Eligio Rodríguez, que cumplirá 82 años en febrero, fue el vencedor de su categoría. Su hijo, José Luis Rodríguez, recogió el premio. “Le cuesta mucho caminar, así que, aunque le encanta leer y escribir, no se atrevía a participar, pero le animaron entre mi hermana y su nieta. Le dijeron: ‘No te preocupes, podemos recoger el premio por ti’. Hacía años que escribía, pero no terminaba de decidirse”. Tras su victoria, recuerda José Luis, “quedó muy contento, pero dijo que no se merecía el regalo, así que se lo dio a su nieta”. 

Rocío Rodicio, mejor dibujante de secundaria, ya venció en la misma categoría el año pasado. “Quería expresar todo el tiempo que los nietos estuvieron sin ver a sus abuelos”, explica tras subir al podio nuevamente. 

Para María Madrigal, vencer en la categoría de redacciones de secundaria fue toda una sorpresa. “No me esperaba el premio, y menos quedar primera”, reconoce.

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