Los excesos de velocidad y las distracciones son las causas principales de los accidentes graves
Las carreteras secundarias de la provincia, que representan el 90% de las vías interurbanas, fueron responsables de 14 accidentes mortales en 2014, el 74% del total. Además, en la red principal (las autovías) hubo que lamentar dos muertos en la A-52, mientras que en vías urbanas se contabilizaron tres: dos atropellos mortales en la ciudad y uno más en Celanova.
Los desplazamientos por carreteras convencionales se cobraron la vida de 15 personas de los 20 fallecidos en los 12 meses del año (18 perecieron a 24 horas de producirse el accidente y dos más en días posteriores). La mayoría de los accidentes mortales fueron salidas de vía por distracciones o excesos de velocidad.
Según fuentes de Tráfico, muchos de los siniestros más graves se producen en desplazamientos cortos o itinerarios habituales de los conductores en los que estos últimos bajan la guardia y, sobre todo, se ven confiados a la hora de superar los límites de velocidad para ese tipo de vías. Así ocurrió el 18 de agosto del pasado año en la salida de vía del turismo, que posteriormente volcó, en el que viajaban cuatro personas mayores, en la OU-536 a su paso por Castro Caldelas. El accidente con más víctimas del pasado año, según el atestado elaborado por la Guardia Civil, se debió a un despiste de la persona que iba al volante.
El colaborador de Stop Accidentes, Benito Bouza, quien también es guardia civil de Tráfico, significa, además, "que son las carreteras más peligrosas", con diferencia, porque, "al carecer de la separación física de ambos sentidos de circulación, un adelantamiento antirreglamentaria o una conducta arriesgada puede resultar mortal".
En cuanto a las vías urbanas, el pasado año fueron escenario de tres atropellos mortales: uno en Celanova y dos en la ciudad, cuyas cuyas causas fueron el exceso de velocidad (en la carretera de A Granxa) y el despiste de una conductora que arrolló a un peatón en el paso de cebra de Seixalbo.
Los accidente mortales aumentaron en 2014 con respecto al año precedente, en el que los muertos bajaron hasta los 12. La Dirección General de Tráfico contabilizó 18 muertos (aún no incluye los heridos graves que parecen días después) y que en el caso de la provincia supusieron dos más.
Aunque son ocho muertos más que en 2013, es el tercer año menos malo desde que hay datos, porque de 2012 para atrás el número de fallecidos pasaba de los 30.
