El pasado año los médicos sufrieron un total de 496 agresiones por parte de pacientes o sus familiares, un 9,2% más que en 2010, y un 72% de ellas acabaron en denuncia. La mayoría de ellas estuvieron motivadas por 'discrepancias' respecto a la atención recibida(38%) -porcentaje que sube respecto a 2010- o porque el profesional se negó a recetar el medicamento pedido por el paciente (13%). Otras causas de agresión serían el tiempo de espera a ser atendido (8%) y el malestar por el funcionamiento del centro (5%).
Estos son algunos de los datos del Observatorio de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), dados a conocer ayer, y que recoge los hechos de violencia que los facultativos sufren en el ejercicio de su profesión, recopilados a través de los 52 Colegios Oficiales de Médicos, que representan a 225.000 profesionales.
Los representantes de los médicos consideran que las cifras son sólo 'la punta del iceberg' de lo que está ocurriendo. La OMC no atribuye el incremento de las agresiones a los recortes que se están produciendo en algunas comunidades autónomas, sino más bien a la 'discordancia' entre las expectativas del paciente y lo que el médico le ofrece. Así lo manifestó el presidente de esta organización, Juan José Rodríguez Sendín, quien, no obstante, advirtió de que los ajustes 'no van a ayudar, al menos, a los primeros que tienen que dar la cara, que son los médicos de familia'.
Precisamente es este colectivo el que sufre más agresiones: el 57% de los casos se dieron en Atención Primaria y un 13% en Urgencias extrahospitalarias. Por comunidades autónomas, y en términos absolutos, el mayor número de agresiones se produjeron en Andalucía (26%), seguida de Madrid y la Comunidad Valenciana (un 14% en ambas) y de Cataluña (11%).
Si se cuantifican las agresiones por cada 1.000 colegiados, que da 'una visión más real' de la situación, Extremadura encabeza el ranking, por delante de Andalucía y Castilla y León, explicó el secretario general de la OMC, Serafín Romero. Por provincias, Segovia es la que registra más agresiones por cada 1.000 facultativos, seguida de Badajoz y Ávila. En el extremo opuesto, Guipúzcoa, Cantabria y Asturias.
En la actualidad, y aunque la falta de criterio común es una de las quejas médicas, el agresor se puede enfrentar a penas de entre 1 y 3 años de prisión si la agresión se califica como atentado contra funcionario público y a una multa de dos a 400 euros diarios (10 a 20 días) si se considera falta leve. (amenaza verbal, vejación o injuria).
EN GALICIA SE CONTABILIZARON UN TOTAL DE 11 CASOS
En Galicia, salvo el colegio de A Coruña que no cuenta con agresiones a médicos registradas, se contabilizaron un total de 11 agresiones en los otros tres colegios gallegos durante el pasado año, de forma que en Ourense y Pontevedra se contabilizaron cuatro, respectivamente, y en Lugo, tres. Además, cuatro de ellas se produjeron por personas que tenían antecedentes psiquiátricos (tres en Pontevedra y un caso en Ourense). Los hombres fueron los agresores en un total de seis casos, mientras que las mujeres en los cinco restantes.
EN OURENSE SE REDUJERON A CUATRO CASOS, DOS MENOS QUE EN 2010
El año 2010 concluyó en la provincia con seis casos de agresiones a médicos. En 2011 la cifra se redujo en dos casos, de forma que fueron tan sólo cuatro las incidencias violentas registradas, dos físicas y dos verbales. La mitad, como viene siendo habitual, se produjeron en centros de Atención Primaria. Ourense rompe así con la tendencia global del conjunto del estado al reducir los índices de agresiones sanitarias. Los datos fueron aportados por el vicepresidente del Colegio Médico, José Luis Jiménez, y el asesor jurídico de la institución, José Nivardo Cid.
Entre las víctimas, tres fueron mujeres. Para los colegiados, este dato tendría varias lecturas, aunque al tratarse de un 'número tan pequeño que dificulta establecer una razón', y demostraría el predominio femenino entre los facultativos de la provincia. Entre los motivos que llevan a los pacientes a agredir a los médicos, tres respondieron a discrepancias personales y el restante, a un largo tiempo de espera.
Tanto José Luis Jiménez como José Nivardo Cid aprovecharon el análisis de los datos para animar a los profesionales a denunciar ante las agresiones, puesto que según dijeron existe 'cierta tolerancia social' habiendo médicos que lo 'entienden como parte del trabajo', en palabras del primero. Con el objetivo de animar a sus compañeros a poner los incidentes en conocimiento del servicio jurídico, el Colegio Médico de Ourense ha puesto en marcha un protocolo de actuación, así como un teléfono de atención que se encuentra disponible las 24 horas del día.
Los representantes de los médicos consideran que las cifras son sólo 'la punta del iceberg' de lo que está ocurriendo. La OMC no atribuye el incremento de las agresiones a los recortes que se están produciendo en algunas comunidades autónomas, sino más bien a la 'discordancia' entre las expectativas del paciente y lo que el médico le ofrece. Así lo manifestó el presidente de esta organización, Juan José Rodríguez Sendín, quien, no obstante, advirtió de que los ajustes 'no van a ayudar, al menos, a los primeros que tienen que dar la cara, que son los médicos de familia'.
Precisamente es este colectivo el que sufre más agresiones: el 57% de los casos se dieron en Atención Primaria y un 13% en Urgencias extrahospitalarias. Por comunidades autónomas, y en términos absolutos, el mayor número de agresiones se produjeron en Andalucía (26%), seguida de Madrid y la Comunidad Valenciana (un 14% en ambas) y de Cataluña (11%).
Si se cuantifican las agresiones por cada 1.000 colegiados, que da 'una visión más real' de la situación, Extremadura encabeza el ranking, por delante de Andalucía y Castilla y León, explicó el secretario general de la OMC, Serafín Romero. Por provincias, Segovia es la que registra más agresiones por cada 1.000 facultativos, seguida de Badajoz y Ávila. En el extremo opuesto, Guipúzcoa, Cantabria y Asturias.
En la actualidad, y aunque la falta de criterio común es una de las quejas médicas, el agresor se puede enfrentar a penas de entre 1 y 3 años de prisión si la agresión se califica como atentado contra funcionario público y a una multa de dos a 400 euros diarios (10 a 20 días) si se considera falta leve. (amenaza verbal, vejación o injuria).
EN GALICIA SE CONTABILIZARON UN TOTAL DE 11 CASOS
En Galicia, salvo el colegio de A Coruña que no cuenta con agresiones a médicos registradas, se contabilizaron un total de 11 agresiones en los otros tres colegios gallegos durante el pasado año, de forma que en Ourense y Pontevedra se contabilizaron cuatro, respectivamente, y en Lugo, tres. Además, cuatro de ellas se produjeron por personas que tenían antecedentes psiquiátricos (tres en Pontevedra y un caso en Ourense). Los hombres fueron los agresores en un total de seis casos, mientras que las mujeres en los cinco restantes.
EN OURENSE SE REDUJERON A CUATRO CASOS, DOS MENOS QUE EN 2010
El año 2010 concluyó en la provincia con seis casos de agresiones a médicos. En 2011 la cifra se redujo en dos casos, de forma que fueron tan sólo cuatro las incidencias violentas registradas, dos físicas y dos verbales. La mitad, como viene siendo habitual, se produjeron en centros de Atención Primaria. Ourense rompe así con la tendencia global del conjunto del estado al reducir los índices de agresiones sanitarias. Los datos fueron aportados por el vicepresidente del Colegio Médico, José Luis Jiménez, y el asesor jurídico de la institución, José Nivardo Cid.
Entre las víctimas, tres fueron mujeres. Para los colegiados, este dato tendría varias lecturas, aunque al tratarse de un 'número tan pequeño que dificulta establecer una razón', y demostraría el predominio femenino entre los facultativos de la provincia. Entre los motivos que llevan a los pacientes a agredir a los médicos, tres respondieron a discrepancias personales y el restante, a un largo tiempo de espera.
Tanto José Luis Jiménez como José Nivardo Cid aprovecharon el análisis de los datos para animar a los profesionales a denunciar ante las agresiones, puesto que según dijeron existe 'cierta tolerancia social' habiendo médicos que lo 'entienden como parte del trabajo', en palabras del primero. Con el objetivo de animar a sus compañeros a poner los incidentes en conocimiento del servicio jurídico, el Colegio Médico de Ourense ha puesto en marcha un protocolo de actuación, así como un teléfono de atención que se encuentra disponible las 24 horas del día.
