Vinculan la pérdida de calidad a la contaminación industrial y alteraciones antes del nacimiento, y no al tabaco, alcohol o drogas

La calidad del semen de los gallegos, a la cabeza de España, con un 8,5% de jóvenes con irregularidades en su esperma

El tabaco y el acohol disminuyen la calidad de los espermatozoides.
La calidad del semen de los gallegos es mejor que la de la media del resto de españoles, ya que sólo un 8,5 por ciento de los jóvenes presentan una concentración anormal de espermatozoides, según se desprende de los resultados de un estudio coordinado por el Servicio de Reproducción Asistida del Instituto Marqués que aparecen publicados en el último número de la revista 'Andrology'.
En el conjunto del Estado, un 57,8 por ciento de los jóvenes españoles presentan subfertilidad debido a que la calidad de su semen es anormal por el volumen, la movilidad y concentración de espermatozoides.

La investigación se realizó en más de 60 centros de reproducción asistida de toda España y ha recopilado datos de un total de 1.239 jóvenes de entre 18 y 30 años que se presentaron voluntariamente. De estos, se tuvo en cuenta el volumen del semen, que según considera la Organización Mundial de la Salud (OMS) debe ser de más de 2 mililitros; la movilidad de los espermatozoides, que ha de superar el 50 por ciento; y la concentración u oligospermia.

Teniendo en cuenta este último parámetro --considerado el más importante por los especialistas por ser un indicador de futura fertilidad--, la OMS considera que la concentración normal debe ser de más de 20 millones de espermatozoides por centímetro cúbico, cantidad a la que en España no llega un 17,5 por ciento de los jóvenes.

Además, en la concentración de espermatozoides se encuentran diferencias significativas entre unas comunidades autónomas, ya que frente al parámetro de Galicia de que sólo un 8,5 por ciento de los jóvenes presentan una concentración anormal, en la Comunidad Valenciana el porcentaje asciende hasta el 22 por ciento.

Otras comunidades donde hay menos jóvenes que no alcanzan los mínimos establecidos por la OMS son Andalucía (13,7%) y Comunidad de Madrid (14,8%), mientras que en País Vasco y Cataluña, el número de jóvenes con concentración anormal de espermatozoides es del 18,7 y el 22,7 por ciento respectivamente.

Según explicó la jefa de Servicio de Reproducción Asistida de este centro y directora del estudio, Marisa López-Teijón, aunque no se han podido obtener datos suficientemente significativos de todas las comunidades para hacer una comparativa, existen otras como Murcia, que presenta los peores niveles de calidad de todos los jóvenes analizados.

PERDIDA DE CALIDAD

Estas cifras ratifican estudios anteriores que ya evidenciaban una pérdida de calidad del semen en España en los últimos 25 años, al tiempo que justifican las bajas tasas de natalidad actuales, ya que ‘aunque la subfertilidad sólo indica que estos jóvenes tardarán más en conseguir un embarazo --dependiendo también de la edad y fertilidad de su pareja-uno de cada cinco jóvenes con un nivel de concentración anormal derivará en infertilidad’.

De hecho, esta desigualdad entre comunidades se puede comparar con la que también existe en el número de centros de Reproducción Asistida. ‘En Galicia hay menos centros, mientras que sólo en Murcia capital ya hay cuatro’, explicó la doctora.

LOS EFECTOS DE LA CONTAMINACION INDUSTRIAL

Entre los factores que provocan esta calidad anormal de los jóvenes españoles, los expertos destacaron la importancia de la contaminación industrial y de los disruptores endocrinos, unas sustancias químicas presentes en pesticidas o desinfectantes que actúan en el organismo humano como hormonas femeninas o pseudo-estrógenos, que están presentes en nuestra alimentación y que son muy resistentes a la biodegradación.

De este modo, se observó que los mayores niveles de oligospermia se localizan en las comunidades autónomas con un mayor grado de industrialización en los últimos 50 años, mientras que Galicia y Andalucía se han incorporado de forma más reciente al proceso de desarrollo industrial y Madrid, aunque tiene un alto grado de polución atmosférica, concentra también menor contaminación industrial.

Para los investigadores, el factor industrial y la incidencia de estos disruptores endocrinos resulta más dañina que otros tradicionalmente considerados culpables como las ondas que emiten los teléfonos móviles al llevarlos en el pantalón o el tabaco, alcohol o drogas.

En estos casos, el doctor Manel Elbaile, coautor de la investigación, aseguró que estudios previos ya han evidenciado que en la calidad seminal no influían ni el tabaco ni el alcohol, que por ejemplo se consumían más en A Coruña que en Barcelona, donde, sin embargo, la calidad del semen era peor.

ALTERACIONES DESDE EL PERIODO EMBRIONARIO

Sin embargo, el origen de estas alteraciones, según destacó la doctora López-Teijón, podrían estar causadas en el periodo embrionario y originarse antes incluso del nacimiento de esos varones. ‘El momento clave es la formación del testículo fetal, que se produce en los tres primeros meses de embarazo’.

El embrión está expuesto a los disruptores endocrinos a través del cordón umbilical, además de que muchos de los alimentos, como la leche, también aportan gran cantidad de hormonas que pueden provocar dichas anormalidades en la calidad del semen ‘que se acumulan para toda la vida’.

En estos casos de subfertilidad, esta experta recomendó aumentar el número de eyaculaciones semanales para mejorar la calidad del semen, ya que así ‘se estimula la función del testículo y se eliminan los espermatozoides que puedan quedar muertos’.

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