Veinticinco actores se confiesan es el último libro publicado por el escritor ferrolano José Aguilar, que ha hecho de su pasión por el cine un modo de vida.
El libro Veinticinco actores se confiesan, de José Aguilar, se presentará el próximo 20 de octubre en Madrid y en el mismo se entrevista, entre otros, a Francisco Algora, Manuel de Blas, Gabino Diego, Xavier Elorriaga, Arturo Fernández, Manuel Galiana, Juan Luis Galiardo, Emilio Gutiérrez Caba, Alfredo Landa o Andrés Pajares.
¿Cómo surge la idea?
Hace tiempo publiqué un libro de entrevistas con actrices españolas La sonrisa de ellas. Esta misma editorial me propuso que continuará el trabajo y que lo ampliara hacia el mundo de los actores. La iniciativa me pareció fascinante y enseguida me lancé a trabajar en ella.
¿Está satisfecho con el trabajo realizado?
Sí, estoy muy satisfecho porque los entrevistados se han mojado. Algunos han realizado unas declaraciones muy comprometidas, otros creo que incluso escandalosas.
Qué criterios ha tomado para elegir a estos 25 actores que aparecen en su libro?
Ha sido de forma consensuada con la editorial. Ellos han hecho sus propuestas y yo las mías. Lo importante era contar con un abanico que reflejara el panorama cinematográfico español. Gente que tuviera una sólida trayectoria, que conociera muy bien el cine y que fuera de generaciones muy distintas. No he querido coger actores jóvenes porque creo que todavía tienen poco que aportar.
¿Estarán todos los entrevistados en la presentación?
Espero que sí. Ellos tienen ya un ejemplar y, al menos a mí, no me han transmitido ninguna queja. No obstante, tampoco aparece publicado todo lo que ellos han dicho en las entrevistas, porque de alguna manera también quería protegerlos. Decían cosas muy fuertes y creo que iniciarían polémicas que no creo que ayuden en la actualidad al cine ni a ellos. Algunos programas de televisión ya me han invitado a acudir a sus platós porque ha trascendido algo del libro, pero no es ese el tipo de promoción que buscamos.
¿Cuál ha sido el personaje que más le costó entrevistar?
Hay gente que es muy hermética, sobre todo los actores mayores, pero no creo que haya sido difícil entrevistar a ninguno de ellos, porque son gente encantadora. José Sazatornil ha sido quizá el más complejo por la forma en la que buscaba sus respuestas, en muchos casos poco espontáneas. Pero hay gente muy valiente, como Eusebio Poncela que me ha dado una entrevista absolutamente rupturista. Es una persona que ha vivido al límite y su entrevista es también al límite.
¿Le han quedado personajes a los que le hubiera gustado entrevistar?
Sí, siempre quedan personas fuera. Hay mucha gente a la que me hubiera gustado entrevistar, pero esto no es una enciclopedia. Había que elegir y dejar algunos fuera, aunque eso siempre da pie para futuros libros.
¿Se puede ver la evolución del cine español en estas entrevistas?
Los personajes reflejan a veces el tipo de cine de cada época. Pero creo que nuestro cine ha sido tratado injustamente, cuando no denostado por los críticos. Hay épocas, como la Transición, en la que se critica un tipo de cine por muy comercial. En todas las etapas hay un cine muy válido y actores muy buenos, sobre todo si tenemos en cuenta los pocos recursos con los que se contaba.
No aparece actores gallegos. ¿Es casualidad?
Es casual. Hasta el último momento estuve en conversaciones con Luis Tosar pero por un problema de agenda no pudimos ponernos de acuerdo. Creo que la industria cinematográfica gallega es muy buena y que continuará creciendo, aunque creo que las instituciones deberían apoyar más al cine y a las personas que nos dedicamos a esto.
¿Cómo surge la idea?
Hace tiempo publiqué un libro de entrevistas con actrices españolas La sonrisa de ellas. Esta misma editorial me propuso que continuará el trabajo y que lo ampliara hacia el mundo de los actores. La iniciativa me pareció fascinante y enseguida me lancé a trabajar en ella.
¿Está satisfecho con el trabajo realizado?
Sí, estoy muy satisfecho porque los entrevistados se han mojado. Algunos han realizado unas declaraciones muy comprometidas, otros creo que incluso escandalosas.
Qué criterios ha tomado para elegir a estos 25 actores que aparecen en su libro?
Ha sido de forma consensuada con la editorial. Ellos han hecho sus propuestas y yo las mías. Lo importante era contar con un abanico que reflejara el panorama cinematográfico español. Gente que tuviera una sólida trayectoria, que conociera muy bien el cine y que fuera de generaciones muy distintas. No he querido coger actores jóvenes porque creo que todavía tienen poco que aportar.
¿Estarán todos los entrevistados en la presentación?
Espero que sí. Ellos tienen ya un ejemplar y, al menos a mí, no me han transmitido ninguna queja. No obstante, tampoco aparece publicado todo lo que ellos han dicho en las entrevistas, porque de alguna manera también quería protegerlos. Decían cosas muy fuertes y creo que iniciarían polémicas que no creo que ayuden en la actualidad al cine ni a ellos. Algunos programas de televisión ya me han invitado a acudir a sus platós porque ha trascendido algo del libro, pero no es ese el tipo de promoción que buscamos.
¿Cuál ha sido el personaje que más le costó entrevistar?
Hay gente que es muy hermética, sobre todo los actores mayores, pero no creo que haya sido difícil entrevistar a ninguno de ellos, porque son gente encantadora. José Sazatornil ha sido quizá el más complejo por la forma en la que buscaba sus respuestas, en muchos casos poco espontáneas. Pero hay gente muy valiente, como Eusebio Poncela que me ha dado una entrevista absolutamente rupturista. Es una persona que ha vivido al límite y su entrevista es también al límite.
¿Le han quedado personajes a los que le hubiera gustado entrevistar?
Sí, siempre quedan personas fuera. Hay mucha gente a la que me hubiera gustado entrevistar, pero esto no es una enciclopedia. Había que elegir y dejar algunos fuera, aunque eso siempre da pie para futuros libros.
¿Se puede ver la evolución del cine español en estas entrevistas?
Los personajes reflejan a veces el tipo de cine de cada época. Pero creo que nuestro cine ha sido tratado injustamente, cuando no denostado por los críticos. Hay épocas, como la Transición, en la que se critica un tipo de cine por muy comercial. En todas las etapas hay un cine muy válido y actores muy buenos, sobre todo si tenemos en cuenta los pocos recursos con los que se contaba.
No aparece actores gallegos. ¿Es casualidad?
Es casual. Hasta el último momento estuve en conversaciones con Luis Tosar pero por un problema de agenda no pudimos ponernos de acuerdo. Creo que la industria cinematográfica gallega es muy buena y que continuará creciendo, aunque creo que las instituciones deberían apoyar más al cine y a las personas que nos dedicamos a esto.
