Un estudio científico demuestra la relación entre covid persistente, ansiedad y depresión

Mujer fatigada. Pixabay.
photo_camera Mujer fatigada. Pixabay.
El hecho de si existía o no una conexión entre la fatiga y la ansiedad o la depresión en los pacientes con covid persistente es algo que no se había llevado a los laboratorios

Los síntomas más comunes de la condición postcovid, conocida como covid persistente, incluyen fatiga, dificultad para respirar o disfunción cognitiva, según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para que sea considerada como tal, estos síntomas deben estar presentes al menos durante dos meses y durante los tres meses posteriores al inicio de la enfermedad.

Un estudio reciente con participación de la Universitat Oberta de Catalunya (YOC) publicado en Brain and Behavior mostró que la enfermedad generaba un impacto generalizado en las habilidades de atención, las funciones ejecutivas, el aprendizaje y la memoria a largo plazo. Y, por otro lado, la literatura científica estima que entre el 9 % y el 49 % de los pacientes presentan fatiga cuatro semanas después del inicio de los síntomas, e incluso algunos muestran que puede persistir durante un año en al menos un tercio de los pacientes.

Sin embargo, el hecho de si existía o no una conexión entre la fatiga y la ansiedad o la depresión en los pacientes con covid persistente es algo que no se había llevado a los laboratorios. Ahora, un trabajo de la UOC publicado en abierto en el Journal of Neurology revela que la fatiga en los pacientes con postcovid está relacionada con padecer ansiedad, depresión y apatía.

"La fatiga persistente es algo muy invalidante y limita mucho la calidad de vida de las personas. Si una persona padece fatiga por covid, es importante ir más allá y ver qué otros síntomas o trastornos están asociados con esta condición", afirma Marco Calabria, investigador principal del artículo, miembro del grupo Cognitive NeuroLab de la UOC y profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud. Para el autor, ahora que conocemos el nexo entre la fatiga y la depresión, "los clínicos deberán explorar estos aspectos para orientar las pautas terapéuticas". Pero algo que no ha dilucidado dicha investigación es la dirección del efecto: "no está claro si la fatiga es la que genera depresión o a la inversa", explica.

Los científicos estudiaron el caso de 136 pacientes con COVID-19 aquejados de déficits cognitivos tras ocho meses de contraer el virus. "Encontramos que la fatiga está asociada con la atención sostenida, que usamos para desempeñar una tarea durante un tiempo largo y nos mantiene concentrados, así como con las funciones ejecutivas, que nos permiten mantener la información temporalmente almacenada para poder hacer tareas como calcular o reelaborar una frase que hemos oído", cuenta Calabria.

Te puede interesar
Más en Sociedad