La ley de igualdad cumple su quinto aniversario con asignaturas pendientes como la desigualdad laboral, la ampliación del permiso de paternidad y la conciliación real de la vida laboral y personal, ya que aún recae en las mujeres la mayor parte de los cuidados de los hijos y personas mayores.
Los portavoces parlamentarios de igualdad hiceron ayer balance de la norma que entró en vigor el 22 de marzo de 2007 y que contempla, entre otros aspectos, un permiso de paternidad de 15 días, la paridad de las listas electorales y la obligación de las empresas de más de 250 trabajadores a elaborar planes de igualdad.
La portavoz del PSOE, Carmen Montón, aseguró que si bien 'siempre hay que tener un punto de insatisfacción', el desarrollo de la norma ha sido 'positivo' al conseguir mayor representación femenina en las instituciones. Entre las metas que destacó Montón se encuentran la de alcanzar la cuota femenina del 50% en las instituciones y en consejos de administración.
EN LAS EMPRESAS
En el caso de las empresas del Ibex-35, en 2007 las mujeres ocupaban el 6% de los puestos en los consejos y actualmente representan el 11,5%, una cifra que dista del 40% para 2015 previsto en la ley.
Precisamente estas cifras, suponen para la portavoz del PP, Marta González, un balance 'agridulce' de la ley al igual que por la brecha salarial que aún persiste entre hombres y mujeres y que no se ha logrado atajar. 'La ley se ha desarrollado muy poco, sobre todo en la igualdad en el empleo', lamentó. González criticó, asimismo, los planes de igualdad, porque, en su opinión, se han convertido 'en un mero documento de trámite que no ha supuesto ninguna modificación en las condiciones laborales de las mujeres'. Sin embargo, destacó como 'avances importantes' de la norma la protección de la maternidad y el permiso de paternidad de quince días.
La portavoz de CiU, Lourdes Ciuró, opinó por su parte que 'el balance necesariamente debería ser mejor' porque las mujeres aún cobran menos que los hombres y siguen 'soportando' de manera casi única el cuidado de los niños y de los dependientes y además no se ha ampliado el permiso de paternidad.
Tras estos cinco años, Ciuró apuntó que aún está pendiente lograr un cambio absoluto en la mentalidad de la sociedad en favor de la igualdad que debe implicar 'reformas serias y muy valientes' para que las mujeres tenga las mismas oportunidades que los hombres.
UNA NORMA 'REFERENTE'
Para el portavoz del PNV, Aitor Esteban, la ley ha servido 'como referente en muchos ámbitos'. 'Por ejemplo, antes de la ley, conciliar la vida personal y familiar no se consideraba que fuera un eje de políticas ni para sanidad ni para la esfera judicial', apuntó Esteban, quien estimó que ha producido una tendencia en los funcionamientos, en los que ya nadie se atreve a cuestionar 'determinadas cosas'.
La diputada de Izquierda Plural Ascensión de las Heras lamentó finalmente que no se haya hecho todavía una evaluación del Plan Integral de Igualdad 2008-2011, cuando se tendría que haber iniciado el procedimiento para el desarrollo del plan para el periodo 2012-2015.
'La ley ha sido un instrumento de avance hacia la igualdad, pero es muy mejorable, sobre todo en temas como la igualdad real en el trabajo, en los salarios o en la sensibilización y la educación por la igualdad, que no se ha desarrollado', concluyó.
La portavoz del PSOE, Carmen Montón, aseguró que si bien 'siempre hay que tener un punto de insatisfacción', el desarrollo de la norma ha sido 'positivo' al conseguir mayor representación femenina en las instituciones. Entre las metas que destacó Montón se encuentran la de alcanzar la cuota femenina del 50% en las instituciones y en consejos de administración.
EN LAS EMPRESAS
En el caso de las empresas del Ibex-35, en 2007 las mujeres ocupaban el 6% de los puestos en los consejos y actualmente representan el 11,5%, una cifra que dista del 40% para 2015 previsto en la ley.
Precisamente estas cifras, suponen para la portavoz del PP, Marta González, un balance 'agridulce' de la ley al igual que por la brecha salarial que aún persiste entre hombres y mujeres y que no se ha logrado atajar. 'La ley se ha desarrollado muy poco, sobre todo en la igualdad en el empleo', lamentó. González criticó, asimismo, los planes de igualdad, porque, en su opinión, se han convertido 'en un mero documento de trámite que no ha supuesto ninguna modificación en las condiciones laborales de las mujeres'. Sin embargo, destacó como 'avances importantes' de la norma la protección de la maternidad y el permiso de paternidad de quince días.
La portavoz de CiU, Lourdes Ciuró, opinó por su parte que 'el balance necesariamente debería ser mejor' porque las mujeres aún cobran menos que los hombres y siguen 'soportando' de manera casi única el cuidado de los niños y de los dependientes y además no se ha ampliado el permiso de paternidad.
Tras estos cinco años, Ciuró apuntó que aún está pendiente lograr un cambio absoluto en la mentalidad de la sociedad en favor de la igualdad que debe implicar 'reformas serias y muy valientes' para que las mujeres tenga las mismas oportunidades que los hombres.
UNA NORMA 'REFERENTE'
Para el portavoz del PNV, Aitor Esteban, la ley ha servido 'como referente en muchos ámbitos'. 'Por ejemplo, antes de la ley, conciliar la vida personal y familiar no se consideraba que fuera un eje de políticas ni para sanidad ni para la esfera judicial', apuntó Esteban, quien estimó que ha producido una tendencia en los funcionamientos, en los que ya nadie se atreve a cuestionar 'determinadas cosas'.
La diputada de Izquierda Plural Ascensión de las Heras lamentó finalmente que no se haya hecho todavía una evaluación del Plan Integral de Igualdad 2008-2011, cuando se tendría que haber iniciado el procedimiento para el desarrollo del plan para el periodo 2012-2015.
'La ley ha sido un instrumento de avance hacia la igualdad, pero es muy mejorable, sobre todo en temas como la igualdad real en el trabajo, en los salarios o en la sensibilización y la educación por la igualdad, que no se ha desarrollado', concluyó.
