Según la ley china, los niños no pueden conducir automóviles hasta la edad legal de 18 años. Y menos sin ponerse el cinturón. La niña Jia Zheng es una excepción a esa regla, pues no sólo conduce con unas insólitas extensiones que conectan sus pierninas con los pedales del freno y el acelerador, sino que también lo hace por vías urbanas atestadas de tráfico.
Su madre, de copiloto (y sin cinturón) le da las consignas mientras graba con su cámara los progresos de esta proto-taxista inducida. Su padre, en el asiento trasero (y sin cinturón), observa por encima de la cabeza de la niña para dar las órdenes oportunas de cambio de dirección.
Aún así no evita, como se puede ver en las imágenes del siguiente vídeo, que Jia se meta en un momento dado en el carril equivocado, movimiento que rápidamente rectifica gracias a los sabios consejos del pater familia que velan por su integridad.
El esperpento víal termina cuando el padre de la chiquitilla la conmina a parar en un lado de la calle mientras le dice ahora va a conducir papá. Para ello retira las extensiones de los pedales, pone a la niña en las rodillas de su madre y se van todos juntos a seguir el paseo dominical por las calles de Jinan, provincia de Shandong. Sin cinturon ninguno, como es tradición familiar.
La policía china, que ya tiene las imágenes, dice que no tiene poder para actuar en contra de los padres de esta niña de cuatro años de edad. Si los atrapamos, sólo podríamos mandarlos a un curso de educación vial. En el peor escenario, si ocurre un accidente serían los padres como tutores los que tendrían que compensar a las otras partes.
Visto en: Sky News
Vía: lainformacion.com
Aún así no evita, como se puede ver en las imágenes del siguiente vídeo, que Jia se meta en un momento dado en el carril equivocado, movimiento que rápidamente rectifica gracias a los sabios consejos del pater familia que velan por su integridad.
El esperpento víal termina cuando el padre de la chiquitilla la conmina a parar en un lado de la calle mientras le dice ahora va a conducir papá. Para ello retira las extensiones de los pedales, pone a la niña en las rodillas de su madre y se van todos juntos a seguir el paseo dominical por las calles de Jinan, provincia de Shandong. Sin cinturon ninguno, como es tradición familiar.
La policía china, que ya tiene las imágenes, dice que no tiene poder para actuar en contra de los padres de esta niña de cuatro años de edad. Si los atrapamos, sólo podríamos mandarlos a un curso de educación vial. En el peor escenario, si ocurre un accidente serían los padres como tutores los que tendrían que compensar a las otras partes.
Visto en: Sky News
Vía: lainformacion.com
