Un visitante del Zoo de Pekín fue atacado por un panda gigante al intentar recuperar el juguete de su hijo, que se había caído dentro del recinto del animal, informó hoy el diario 'Beijing News'.
El accidente tuvo lugar cuando Zhang Xiao, natural de la provincia de Anhui (este de China), intentó el miércoles recuperar el juguete de su hijo Ding Ding, de cinco años, un panda de peluche que desafortunadamente había caído dentro del área donde habita el animal, rodeado por un foso y una pequeña valla.
Al ver que los pandas no estaban cerca, Zhang saltó la valla para recuperar el muñeco.
'Nos quedamos helados al ver cómo un panda corría hacia él desde unos diez metros de distancia', señaló Dong, cuñado de la víctima y testigo del suceso.
Según relató Dong al diario, Zhang salió corriendo, pero otros visitantes, que creyeron que el panda no era peligroso, le dijeron que se quedara donde estaba, y se produjo el ataque.
El animal, un panda macho de nueve años llamado 'Gugu', se abalanzó sobre Zhang por la espalda, lo tumbó y lo mordió en la pierna izquierda, lo que le causó graves heridas.
El cuñado saltó también al interior del recinto para frenar el ataque sin éxito.
La víctima tuvo que ser trasladada al hospital, ya que la pierna sangraba mucho y tenía heridas profundas.
El padre y el hijo estaban visitando a sus familiares en Pekín, y al pequeño Ding Ding le hacía mucha ilusión ver a los pandas.
Uno de los cuidadores del zoo pequinés pidió ayuda y en pocos minutos el resto de vigilantes consiguieron separar al panda de su víctima con varas y otras herramientas.
Zhang tuvo que ser operado de la pierna, se le ha inyectado una vacuna antirrábica y se encuentra fuera de peligro.
Según la administración del zoo, Zhang contravino las regulaciones y las señales de peligro al saltar desde fuera del recinto, a pesar de lo cual han decidido pagar los costes médicos de la operación.
Al ver que los pandas no estaban cerca, Zhang saltó la valla para recuperar el muñeco.
'Nos quedamos helados al ver cómo un panda corría hacia él desde unos diez metros de distancia', señaló Dong, cuñado de la víctima y testigo del suceso.
Según relató Dong al diario, Zhang salió corriendo, pero otros visitantes, que creyeron que el panda no era peligroso, le dijeron que se quedara donde estaba, y se produjo el ataque.
El animal, un panda macho de nueve años llamado 'Gugu', se abalanzó sobre Zhang por la espalda, lo tumbó y lo mordió en la pierna izquierda, lo que le causó graves heridas.
El cuñado saltó también al interior del recinto para frenar el ataque sin éxito.
La víctima tuvo que ser trasladada al hospital, ya que la pierna sangraba mucho y tenía heridas profundas.
El padre y el hijo estaban visitando a sus familiares en Pekín, y al pequeño Ding Ding le hacía mucha ilusión ver a los pandas.
Uno de los cuidadores del zoo pequinés pidió ayuda y en pocos minutos el resto de vigilantes consiguieron separar al panda de su víctima con varas y otras herramientas.
Zhang tuvo que ser operado de la pierna, se le ha inyectado una vacuna antirrábica y se encuentra fuera de peligro.
Según la administración del zoo, Zhang contravino las regulaciones y las señales de peligro al saltar desde fuera del recinto, a pesar de lo cual han decidido pagar los costes médicos de la operación.
