El actor Rodolfo Sancho regresaba, junto al abogado Marcos García Montes, tras estar en la cárcel de la isla de Samui visitando a su hijo Daniel. Se trataba de la primera visita que le realizaba desde que fuera detenido el pasado 5 de agosto acusado de asesinato Desde entonces, Daniel Sancho cumple prisión provisional por supuestamente matar al colombiano Edwin Arrieta con el que mantenía una relación. Él mismo se reconoció como asesino y participó en una reconstrucción de lo sucedido ante la policía tailandesa en el marco de la instrucción del caso.
El actor, de 48 años, llegó el pasado domingo a Tailandia y visitó a su hijo en la prisión de miércoles a viernes en la isla de Samui, donde Daniel Sancho cumple prisión provisional desde el pasado 7 de agosto.
Palabras de agradecimiento a Tailandia
Antes de salir para Madrid, con escala en Abu Dabi, Rodolfo Sancho sorprendió haciendo declaraciones, algo que había dicho que no volvería a suceder. En sus palabras se centró en dejar claro lo bien tratado y lo agradables que están siendo los agentes y el personal de la prisión de Tailandia con su hijo.
El actor afirmó que estaba “gratamente sorprendido” por cómo él y su hijo habían sido tratados. "Daniel está muy bien cuidado por gente tremendamente amable, que es lo que me he dado cuenta que son en este país”.
Asimismo, destacó que en la cárcel tailandesa fueran flexibles en el tiempo que le permitían verse con Daniel Sancho. “En principio parecía que iban a ser unos horarios muy férreos y que cuando se acabaran me iban a echar. Para nada. Me han dejado estar mucho más tiempo con Daniel del que estaba previsto y estipulado", algo que se pudo deber a ir acompañado por el abogado García Montes, puesto que en caso de estar el letrado los tiempos son más amplios.
A su llegada al aeropuerto de Barajas, en Madrid, el actor no se mostró tan expresivo como en tierra tailandesa y no atendió a los medios que le esperaban.
Daniel Sancho, de 29 años, fue detenido el pasado 5 de agosto, cuando confesó el asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta, que tuvo lugar tres días antes en la isla turística de Phangan, vecina de Samui, al sur sur de Tailandia.
Hasta allí había viajado para encontrarse con la víctima y la cita acabó en la muerte violenta de Edwin Arrieta.
