“A nivel nacional se hablaba de que el día de Reyes iban a bajar las temperaturas y que se esperaba nieve, y parece que al final se va a cumplir”, apuntan desde la Estación de Montaña Manzaneda, donde ayer avanzaban que “ya estamos listos para cuando bajen las temperaturas”, al tiempo que añadían que “está todo a punto para abrir en cuanto se den las condiciones”.
Modelos de previsión en mano, y alertados en las últimas horas de ayer por la información de que una borrasca de nieve se aproxima, ya planean “innivar en la madrugada del jueves día 4 de enero al viernes día 5, cuando se prevé una bajada considerable de las temperaturas que en los modelos habla de hasta los 2 grados negativos”.
La expectativa
Según explican desde la estación, están “a la expectativa”, con los cañones preparados, que se pondrán a funcionar “porque se darán las condiciones idóneas” y después dependerá de la evolución del tiempo. Si finalmente nieva en los próximos días, como establecía a última hora del día de ayer la previsión, ”sería estupendo porque sería fabricar nieve sobre la nieve que caiga”.
En la estación reciben con entusiasmo la predicción de nieve. “Estamos con toda la ilusión del mundo y con todas la ganas y con todo listo, pero no depende solo de la estación de montaña”, explican, depende también de que “el tiempo acompañe”. Con una predicción “cambiante” porque hay modelos “que hablan de 2 centímetros de nieve y otros que hablan de 20 centímetros, no puedes fiarte, tienes que estar preparado. Al final, la nieve se fabrica en función de unas condiciones de temperatura y humedad. Y si nieva perfecto, y si no nieva pondremos los cañones en marcha igual porque a lo mejor sí termina nevando”.
De hecho, durante la jornada del viernes y el fin de semana, las previsiones apuntan a que las temperaturas bajarán hasta los -4 grados, “razón más que suficiente para poner a funcionar la nieve artificial”.
Desde la estación les gustaría hablar de que este año los Reyes sean los que traigan la nieve, y volver a dejar “el buen sabor de boca de la temporada pasada, porque tuvimos unas condiciones que no fueron las idóneas pero aún así hubo seis fines de semana seguidos de apertura para esquí, y hacía tiempo que no se esquiaba en Ourense”. Les consta que “la gente está ansiosa y emocionada” y están “trabajando para que si se dan las mínimas condiciones, podamos sacar el máximo rendimiento, con la nieve que caiga y la que se fabrique”.
