La A-76, objetivo irrenunciable para la asociación empresarial de Valdeorras

"Llevamos 32 años reivindicando infraestructuras y servicios que permitan desarrollarnos adecuadamente, pero siempre con el mismo resultado de promesas que no se concretan”. Esta es la sensación de Araceli Fernández, la presidenta de la Asociación de Empresarios de Valdeorras (Aeva), después de luchar sin descanso para mejorar la calidad de vida de los valdeorreses, quienes, una vez más, vuelven a clamar por la agilización de la autovía A-76.

Aeva se reunió ayer para dar cuenta de su actividad en el 2021 y hacer un repaso sobre la situación de las infraestructuras. “Lamentablemente, no hemos visto ningún avance”, explican sobre proyectos prioritarios como la A-76, que continúan paralizados. “Mientras las distintas opciones políticas nos entretienen acusándose de las continuas paralizaciones, la realidad es que la tramitación se perpetúa en los despachos ministeriales y que hemos visto en la prensa que se ha licitado una auditoría de seguridad viaria para el proyecto del tramo de Villamartín de la Abadía - Requejo, lo que va a provocar otro sustancial retraso y otro argumento más para justificar la falta de compromiso político con esta infraestructura”, asegura Fernández.

En lo que respecta a la carretera nacional N-120, en el mes de septiembre se adjudicó el contrato de obras para la rehabilitación del firme de los tramos de las carreteras CN-120 y CN-536. Como explicaron en la asamblea, el proyecto cuenta con un presupuesto de 1,34 millones de euros, y están pendientes de iniciarse los trabajos de la anualidad 2022, algo que esperan que se cumpla en plazo.

Otra de las reclamaciones que se están gestionando desde distintos frentes es la mejora de la OU-533 que une A Rúa con A Gudiña, algo que urgen desde Aeva porque “la mejora del trazado es imprescindible para favorecer el enlace entre Valdeorras y la estación del AVE de A Gudiña, una demanda a la que se suman los empresarios del Bierzo”, añade la presidenta de Aeva.

TRANSPORTE PÚBLICO

Los empresarios valdeorreses también quisieron recordar la situación del transporte público, tanto en lo que se refiere al ferrocarril como a las líneas de transporte por carretera, “cuya calidad y frecuencia provocan el total aislamiento de la comarca”, señala Araceli Fernández, quien afirma que Valdeorras “sufre un doble castigo”.

Eso mismo lo aplican a la sanidad. Tras numerosas protestas que Aeva secundó, facilitando carteles de apoyo para colocar en los establecimientos, la asociación de empresarios asegura que “seguimos sufriendo recortes en las especialidades del hospital comarcal y carencias en los servicios a consecuencia de la falta de profesionales de la medicina”.

OTRAS GESTIONES

Más allá de estos asuntos, Araceli Fernández quiso recordar las gestiones realizadas con los concellos de la comarca para intentar que se agilicen los procesos de concesión de licencias urbanísticas, al hilo del déficit de mano de obra, lo que está causando una importante problemática.

En la reunión de Aeva, también se mencionaron asuntos como el acto de reconocimiento a Carlos Díaz y Santiago Melo, quienes fueron presidentes de la organización. Se repasó el convenio de colaboración con la Diputación de Ourense -AeveEmpregaTe III- y el programa “Tarxeta Máis Barco” en colaboración con el Concello de O Barco. Y la representante de los empresarios de Valdeorras finalizó su intervención recordando la renovación de la Junta Directiva.

Tras el repaso de lo que fue el 2021 desde las empresas de Valdeorras, Araceli Fernández considera que el estado de las infraestructuras causa “una frustración absoluta”, pero aún así quiso transmitir un mensaje de esperanza, animando a que los empresarios busquen “nuevas herramientas que nos permitan tener más visibilidad y, por lo tanto, más presión. Nos queda seguir evolucionando junto a las necesidades del mercado”, concluyó la presidenta de los empresarios valdeorreses.