La presencia de lobos y los daños que causan en el municipio de Larouco preocupa seriamente a los propietarios de ganado del Concello y también a los propios vecinos. Aquí, afirman tener miedo de pasear con sus mascotas por los montes próximos al pueblo por temor a los ataques. Si bien los dueños de reses son los más perjudicados, los rastros del paso de ejemplares de esta especie localizados en sus calles crearon cierta alarma entre sus habitantes. “Deixei de andar polo monte porque hai moito lobo”, comentaron fuentes vecinales.
Los propietarios de ganado son los más perjudicados por los lobos que se mueven en los montes próximos a la localidad de Larouco y también, aunque en menor medida, en el núcleo de Freixido, perteneciente a este mismo municipio.
El balance que realizó Francisco Javier Pérez de las pérdidas que le ocasionaron los lobos en aproximadamente seis meses fue de siete ovejas y tres corderos muertos. Le queda otra decena de animales en las cuadras pero con “moito medo, como se tivesen depresión”, explicó. Explicó que llegó a presenciar como dos ejemplares llegaron a enfrentarse con sus dos mastines para intentar llevarse una oveja.
“Ten que haber moito lobo e os que hai teñen moita fame” comentó Pérez, para seguidamente confirmar que no es el único propietario de ganado del Concello ques e vio perjudicado por estos ataques. Tanto es así que algunos vecinos comienzan a cerrar las cuadras y abandonar la cría de reses a causa de ellos, y es que, a pesar de ser animales salvajes, los lobos comienzan a pasearse por las calles de Larouco. “Xa se meten no medio do pobo”, confirmó.
No es la primera vez que pedro Rodríguez, presidente de la Asociación Agrogandeira do Macizo Central (Agromacen), colectivo que agrupa a unos 400 productores del oriente provincial, muestra su preocupación ante los daños que causa la fauna salvaje, a la que pertenece el lobo. “Os espazos naturais non son máis naturais por estar abandoados. O abandono fai proliferar as especies salvaxes”, comentó.
Este portavoz ganadero pone sobre la mesa la situación que vive Larouco para plantear que “temos que controlar a especie”, añadiendo inmediatamente: “Lobos sí, pero sin máis privilexios que os animais domésticos”. Tras quejarse de las “paupérrimas axudas” que reciben los ganaderos por los daños que les ocasiona el lobo, aseguró que “as explotacións gandeiras en extensivo non poden sufragar os custes dos danos da fauna salvaxe”.
Según los datos del censo de lobo ibérico que la Xunta difundió a finales de diciembre del año pasado, en Galicia fueron contabilizadas 93 manadas reproductoras en el periodo 2021-2022, un número ligeraente superior a las 90 contabilizados entre 2013 y 2015.
