La búsqueda de la justicia social fue citada insistentemente como el objetivo principal del feminismo en la charla que ayer ofreció en O Barco la licenciada en Filología inglesa y escritora Amparo Tomé González. 'No queremos el hembrismo, que las mujeres actúen como machistas. El feminismo no es la lucha por la igualdad de mujeres y hombres, es lograr mesas de encuentro para buscar la justicia social', dijo. El acto fue organizado por el Foro La Región y la asociación cultural, educativa y social Vagalume, que la incluyó en los XII Encontros Familia-Escola. La ponente estuvo acompañada por la concejala de Servizos Sociais, Igualda
'No queremos el hembrismo, que las mujeres actúen como machistas. El feminismo no es la lucha por la igualdad de mujeres y hombres, es lograr mesas de encuentro para buscar la justicia social', dijo. El acto fue organizado por el Foro La Región y la asociación cultural, educativa y social Vagalume, que la incluyó en los XII Encontros Familia-Escola. La ponente estuvo acompañada por la concejala de Servizos Sociais, Igualdade e Xuventude, Natalia Álvarez Diéguez.
Amparo Tomé repasó los tres modelos educativos surgidos tras la dictadura franquista. Comenzó analizando la escuela separada. 'Impartió los valores del régimen fascista', dijo. Explicó que los conocimientos fueron diferenciados para mujeres y varones. Ya en la década 1970-1980 llegó el sistema mixto que enseñó a convivir a niños y niñas y en la que los únicos centros separados fueron los del Opus Dei, según comentó. En la actualidad, el modelo educativo debe buscar la justicia social. 'Nos debe ayudar a separar las fronteras que nos separan', planteó.
En su intervención, la escritora aludió a los tres grandes fenómenos universales de la era actual: las migraciones, el desarrollo sostenible y los nuevos papeles de hombres y mujeres. 'Las mujeres no tenemos que depender emocional o económicamente de un señor', dijo la ponente. Añadió que los movimientos de las mujeres, si bien fueron los grandes desconocidos, siempre defendieron la justicia social: 'Queremos justicia porque en nuestro nombre o cuerpo se cometieron muchas injusticias'.
En la charla, Amparo Tomé defendió los derechos de las mujeres y también los de los hombres. 'Los niños padecen tantos o más sufrimientos que las niñas. Les niegan toda capacidad de expresar sus afectos', expuso. Las niñas víctimas de maltrato son castigadas con su exclusión, dijo la oradora. 'Los niños sufren maltratos entre sí, por la masculinidad', añadió.
En su exposición, Amparo Tomé reivindicó que las niñas tienen derecho a usar el patio de juegos al igual que lo hacen los niños. También pidió abandonar los estereotipos. 'Ayudemos a crear seres, no medias naranjas. Enseñemos el cuidado de los valores. Cuidar a los bebés y a los abuelos parece cosa de mujeres. Es como si nosotras hubiésemos nacido con el gen del cuidador', dijo.
Amparo Tomé repasó los tres modelos educativos surgidos tras la dictadura franquista. Comenzó analizando la escuela separada. 'Impartió los valores del régimen fascista', dijo. Explicó que los conocimientos fueron diferenciados para mujeres y varones. Ya en la década 1970-1980 llegó el sistema mixto que enseñó a convivir a niños y niñas y en la que los únicos centros separados fueron los del Opus Dei, según comentó. En la actualidad, el modelo educativo debe buscar la justicia social. 'Nos debe ayudar a separar las fronteras que nos separan', planteó.
En su intervención, la escritora aludió a los tres grandes fenómenos universales de la era actual: las migraciones, el desarrollo sostenible y los nuevos papeles de hombres y mujeres. 'Las mujeres no tenemos que depender emocional o económicamente de un señor', dijo la ponente. Añadió que los movimientos de las mujeres, si bien fueron los grandes desconocidos, siempre defendieron la justicia social: 'Queremos justicia porque en nuestro nombre o cuerpo se cometieron muchas injusticias'.
En la charla, Amparo Tomé defendió los derechos de las mujeres y también los de los hombres. 'Los niños padecen tantos o más sufrimientos que las niñas. Les niegan toda capacidad de expresar sus afectos', expuso. Las niñas víctimas de maltrato son castigadas con su exclusión, dijo la oradora. 'Los niños sufren maltratos entre sí, por la masculinidad', añadió.
En su exposición, Amparo Tomé reivindicó que las niñas tienen derecho a usar el patio de juegos al igual que lo hacen los niños. También pidió abandonar los estereotipos. 'Ayudemos a crear seres, no medias naranjas. Enseñemos el cuidado de los valores. Cuidar a los bebés y a los abuelos parece cosa de mujeres. Es como si nosotras hubiésemos nacido con el gen del cuidador', dijo.
