Los árboles que crecen en el Sil amenazan con taponar la desembocadura del arroyo Mariñán, en O Barco, y dañar las casas e instalaciones deportivas cercanas, según fuentes municipales. La Confederación Hidrográfica analizará si constituyen un peligro.
La presencia de un nutrido grupo de árboles en el río Sil, a escasos cinco metros de la desembocadura del arroyo Mariñán, preocupa en el Concello de O Barco. É peligrosísimo. Se un día descarga o Mariñán, o islote cheo de árbores formará un tapón, comentaron fuentes municipales, que urgieron la limpieza de este tramo de cauce.
La acumulación de materiales arrastrados por el río Sil puede bloquear la desembocadura del Mariñán, en caso de arroyada y provocar que sus aguas se desborden. La presencia de varias casas a ambas márgenes y las instalaciones deportivas del estadio de Calabagueiros hace temer a los gobernantes municipales que puedan ocasionar algún daño.
En el Concello recuerdan que en los últimos meses los cauces de todos los arroyos del municipio, incluido el Mariñán, fueron limpiados por varias brigadas. Los trabajos formaron parte de las actuaciones del Plan Laxa, creado por la Xunta para ayudar a los desempleados del sector de la pizarra. Sin embargo, el programa no incluyó los árboles que crecen en el río Sil, que son los que ahora amenazan la seguridad de la calle Mariñán.
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil asegura no haber recibido ninguna queja referida a los árboles que crecen ante la desembocadura del arroyo barquense.
En todo caso, sus técnicos se desplazarán en las próximas horas hasta este paraje para verificar la existencia del peligro que tiene preocupado al Concello barquense. Si confirman la existencia de este riesgo, la propia Confederación Hidrográfica Miño-Sil realizará con sus medios la limpieza del lugar para eliminarlo.
La villa recobrará la vista más conocida
Una reclamación vecinal que el Concello de O Barco pretende atender en el menor plazo posible alude a los árboles que crecen en el Sil, a la altura del casco antiguo, en el lugar que da lugar a la imagen que mejor identifica a la villa. Los vecinos afirman que el tupido ramaje les impide ver el río por lo que piden que se talen. El Concello asegura haber iniciado los trámites encaminados a conseguir los permisos necesarios para cortarlos.
La acumulación de materiales arrastrados por el río Sil puede bloquear la desembocadura del Mariñán, en caso de arroyada y provocar que sus aguas se desborden. La presencia de varias casas a ambas márgenes y las instalaciones deportivas del estadio de Calabagueiros hace temer a los gobernantes municipales que puedan ocasionar algún daño.
En el Concello recuerdan que en los últimos meses los cauces de todos los arroyos del municipio, incluido el Mariñán, fueron limpiados por varias brigadas. Los trabajos formaron parte de las actuaciones del Plan Laxa, creado por la Xunta para ayudar a los desempleados del sector de la pizarra. Sin embargo, el programa no incluyó los árboles que crecen en el río Sil, que son los que ahora amenazan la seguridad de la calle Mariñán.
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil asegura no haber recibido ninguna queja referida a los árboles que crecen ante la desembocadura del arroyo barquense.
En todo caso, sus técnicos se desplazarán en las próximas horas hasta este paraje para verificar la existencia del peligro que tiene preocupado al Concello barquense. Si confirman la existencia de este riesgo, la propia Confederación Hidrográfica Miño-Sil realizará con sus medios la limpieza del lugar para eliminarlo.
La villa recobrará la vista más conocida
Una reclamación vecinal que el Concello de O Barco pretende atender en el menor plazo posible alude a los árboles que crecen en el Sil, a la altura del casco antiguo, en el lugar que da lugar a la imagen que mejor identifica a la villa. Los vecinos afirman que el tupido ramaje les impide ver el río por lo que piden que se talen. El Concello asegura haber iniciado los trámites encaminados a conseguir los permisos necesarios para cortarlos.
