La alcaldesa nacionalista de A Rúa anunció ayer la firma de una comunicación informando de la adjudicación de la última fase de la reforma de la calle Guindeira, en A Rúa. María González Albert lo dio a conocer después de que un sector vecinal mostrase su malestar ante la paralización de los trabajos.
Los afectados afirman que la maquinaria lleva sin trabajar más de un mes, impidiendo el estado en que se encuentra la calle la circulación de vehículos. “Hay cinco casas incomunicadas”, protestaron fuentes vecinales. La regidora nacionalista confirmó la paralización de los trabajos y lamentó las molestias que causa a los vecinos.
Esas mismas fuentes explicaron que los trabajos comenzaron hace algo más de tres meses, con una subvención que había solicitado el alcalde anterior, el popular Álvaro Fernández López. También indicaron que los trabajos se detuvieron antes de finalizar la calle, dejando la mitad de la calzada con un piso de hormigón.
La alcaldesa explicó que en aquellos trabajos fueron renovadas las redes de abastecimiento y aguas residuales y que un informe de Patrimonio obligó a colocar adoquín en la calzada, por estar ubicada la arteria en el entorno de la iglesia de Santo Estevo.
FINALIZACIÓN DE LA OBRA
La alcaldesa indicó que el Concello convocó un concurso para la finalización de los trabajos, el cual fue resuelto en las últimas horas, siendo adjudicada la finalización de la calle a la misma empresa que había iniciado los trabajos.
