La Asociación de lucha contra esta enfermedad celebró una cena benéfica en la localidad.
El área sanitaria de O Barco, con una población de aproximadamente 30.000 habitantes, registra una media anual de cien nuevos casos de cáncer. Este dato fue facilitado por el Gabinete de Comunicación del Servizo Galego de Saúde (Sergas) horas antes de que la delegación valdeorresa de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), que coordina Gloria Pérez Pérez, abriese las puertas de su cena benéfica. Además, los servicios sanitarios cuantificaron en aproximadamente 500 pacientes los pacientes de esta enfermedad que atienden a lo largo del año.
La coordinadora valdeorresa de la AECC, Pilar Pérez, comentó que una mayor atención a aspectos como la alimentación o los reconocimientos médicos ayudan a prevenir la enfermedad. Destacó la importancia que supone tener al alcance la información adecuada, aunque resaltó las dificultades que entraña la prevención del cáncer en la sociedad actual. "¡Llevamos una vida muy estresada!", exclamó.
La información juega un papel muy importante en la labor que desarrolla la AECC. Este capítulo se lleva una parte de la cantidad reunida por el colectivo en la cena benéfica y está sobradamente justificado este destino. Al menos, así lo da a entender su coordinadora en Valdeorras. "Se aprecia cómo la gente va perdiendo el miedo a la enfermedad. Quizás porque cada vez es mayor la esperanza de vida. Además, con la información se logra diagnosticar antes", explicó.
Pilar Pérez no pone pegas a la labor que desarrolla el Hospital Comarcal Valdeorras con los pacientes de cáncer. Todo lo contrario, resalta la atención que reciben en el centro. "La gente del servicio de Oncología trata al afectado con todo el cariño del mundo. Es personal muy especial", afirmó. Es de agradecer este trato en un colectivo al que la enfermedad obliga a someterse a un total de 1.700 sesiones de quimioterapia y hematología anuales, según las cifras que maneja el Sergas.
La frialdad de los datoss fue puesta ayer a un lado en la cena benéfica de la asociación. Gloria Pérez agradeció la solidaridad de quienes participaron, especialmente por las dificultades económicas actuales. Explicó que la participación cayó en los últimos tiempos. "Estos tres últimos años se estabilizó el número de asistentes en torno a los 115", dijo. Ayer, en el hotel Espada de O Barco, se olvidaron por unos instantes de los problemas y disfrutaron con la comida, los regalos y la música de Son do Sil y Los Broders.
