Arranca la vendimia del covid en Valdeorras

Este lunes empezó la vendimia en la comarca de Valdeorras. Bajo un estricto protocolo de seguridad sanitaria para evitar un brote que arruine la cosecha, la bodega barquense Godeval inauguró esta campaña en la Denominación de Origen. Está previsto que se recojan algo más de seis millones de kilos de uva tras entre seis y ocho semanas de trabajos. Según comentan fuentes del sector, la calidad de la uva es, en general, buena. Las lluvias de la semana pasada compensaron el estrés hídrico que sufría el fruto y que afecta directamente a su rendimiento en el proceso productivo. Pero la aparición continua de brotes de coronavirus tiene al sector en vilo. Araceli Fernández, presidenta de Godeval, comentaba que un positivo y el consecuente aislamiento de sus contactos, en medio de un proceso que es preciso finalizar en un breve lapso de tiempo "sería más catastrófico que una helada". Otro escollo es la falta de personal de la zona, que ha forzado a las bodegas más grandes a recurrir a subcontratas para conseguir cosechadores. "Aunque llegó gente, no hubiésemos conseguido la plantilla necesaria", decía Fernández. Ribeiro Una parte de las bodegas de la Denominación de Origen Ribeiro prevé recibir las primeras uvas a finales de esta semana, si bien la vendimia ya se ponía en marcha este pasado 22 de agosto con la bodega "Tiro al Blanco" de Castrelo de Miño, que comenzaba la faena seleccionando los racimos de aquellas variedades que están en el momento óptimo de maduración. Aunque depende del territorio, las que adelantan su maduración son el godello, el albariño y también, pero en menor medida, la treixadura. Con el inicio de las labores a finales de semana, la vendimia se adelanta en relación a la fecha habitual en aproximadamente 15 días. Otras bodegas tienen previsto esperar algún tiempo más, y proyectan comenzar la recolección en torno al 10 de septiembre, siempre en función de la climatología. Monterrei La vendimia en la Denominación de Origen Monterrei arrancará, previsiblemente, a comienzos del próximo mes de septiembre. Las precipitaciones retrasaron en una semana el comienzo de la campaña, que en un principio se iba a apurar para esta última semana de agosto. Se espera una recolección similar a la del pasado 2020 -5,6 millones de kilos de uva-, pues las condiciones climáticas han sido, a priori, favorables. Bajo el sello del Consello Regulador se plantaron alrededor de 629 hectáreas de viñedo -unas tres hectáreas, un 0,5 por ciento del total, se vieron afectadas por los incendios de este verano-. El número de bodegas inscritas, a día de hoy, en la Denominación, asciende a 27 y los viticultores son 380. Se cree que las elevadas temperaturas registradas en la comarca de Monterrei a lo largo de este verano favorecieron el crecimiento de las viñas, pese al estrés hídrico, un problema que se solventó en cierto modo gracias a las últimas precipitaciones. Y es que, según matizan desde la Denominación de Origen, no hay que olvidar que se habla de una planta que soporta condiciones extremas de sequía -cuanta mayor sequía, menor humedad y menos problemas relacionados con las enfermedades fúngicas. Ribeira Sacra La Denominación de Origen Ribeira Sacra comenzará también su cosecha esta semana. De todos modos, aún no se sabe cuándo comenzará de manera generalizada. Las previsiones apuntan a alrededor de cinco millones de kilos de uva, una cifra inferior a los más de siete millones del año pasado. Respecto a la calidad del fruto, es buena, a expensas aún de la meteorología. Burbujas y tests para prevenir brotes Un temporero de Mali corta racimos con el sol valdeorrés sobre su cabeza y una mascarilla tapándole media cara: "Es un poco más difícil, pero hay que aguantar", se resigna, antes de añadir que "es para protegernos a todos". Los jornaleros son un sector vulnerable a la transmisión del virus, como se demostró en numerosos brotes a lo largo de la geografía española. Es por ello por lo que un protocolo estricto rige los trabajos de cosecha, con el fin de evitar, o por lo menos minimizar, posibles contagios. Todos los temporeros llevan mascarilla y se someten a pruebas antes de comenzar los trabajos. Además, los cosechadores conviven en cuadrillas de tamaño reducido. Funcionan como burbujas; dentro de ellas sus integrantes pueden interactuar entre sí, pero no deben hacerlo con aquellos que están dentro de otras. El precio de la uva levanta discrepancias entre los viticultores Los precios de la uva no parecen convencer a la totalidad de los viticultores y han levantado cierta polémica. Un sector no está conforme con lo que se está pagando por kilo. El portavoz del PP en Vilamartín, José Pinto, se hacía eco de este malestar en un comunicado criticando el, según dice, "abandono" por parte de sindicatos y Consello Regulador. El precio del kilo bajó esta campaña, ya que el estado de alarma dejó al sector sin un importante segmento del mercado, la hostelería, provocando que se acumulase mercancía. Por ello, hay bodegas que no están dispuestas a pagar las cantidades que piden los productores. "Consideramos, igual que los cosecheros, el coste que tiene la producción", reza el comunicado.