La imparable evolución de las nuevas tecnologías posibilita que un funcionario del Concello de O Barco, el tesorero para ser más exactos, trabaje desde su domicilio dos días a la semana. Que su vivienda esté a 120 kilómetros de la Casa Consistorial no es un impedimento. Hoy en día, su departamento realiza prácticamente todas sus gestiones por Internet, tanto con la Agencia Tributaria, como con los bancos o los contribuyentes. Este factor fue valorado por el alcalde socialista, Alfredo García Rodríguez, cuando asintió al plan piloto de trabajo a distancia, más conocido como teletrabajo.
Martes y jueves, el funcionario realiza su labor desde su casa, viendo crecer a su hijo de cinco años, a quien antes apenas podía atender. Y es que uno de los objetivos del programa es conciliar la vida familiar con la laboral. Lo explicó el regidor, que también anunció que si al finalizar la experiencia, que tendrá seis meses de duración, los resultados son óptimos, el Concello aprobará un reglamento para regular este método de trabajo. Eso sí, no todos los puestos podrán acogerse en las mismas condiciones, pues los hay que tienen un contacto más directo con los ciudadanos. 'Si resulta bien la experiencia, se aprobaría un reglamento', dijo Alfredo García.
'Solo le veo ventajas. En casa desarrollo más trabajo que en el Concello. Además, noto que cuando me corresponde estar en la Casa Consistorial voy con más ganas', explicó el funcionario, quien prefirió mantener su anonimato. Pero no todo podía ser perfecto. Después de cavilar un momento, también encontró el lado negativo al teletrabajo: 'Ahora fumo más', bromeó. El alcalde comparte su opinión, en lo referido al rendimiento laboral: 'No solo concilia la vida familiar y la laboral, el rendimiento puede ser mejor. Hay trabajos que precisan constancia y aquí es difícil de encontrar', dijo. Alfredo García ya había puesto a prueba puntualmente el teletrabajo el pasado verano, cuando el tesorero municipal realizó los pagos por Internet. Remiso a ceder su firma digital, siempre prefirió gestionar los pagos personalmente.
Los lunes, miércoles y viernes sigue acudiendo a las dependencias municipales, entre las 8,00 y las 15,00 horas, al igual que el resto de los 100 trabajadores.
Un método laboral iniciado en 2006
La incorporación del trabajo a distancia o teletrabajo al ámbito de los trabajadores públicos comenzó en 2006, con el Plan Concilia, que aprobó el entonces ministro socialista de Administraciones Públicas Jordi Sevilla. A partir de ahí, las Administraciones comenzaron a regularlo, siendo la primera la Junta de Castilla y León, a la que siguieron Extremadura, País Vasco, Cataluña y Galicia. En el caso gallego, el pasado tres de octubre, el Consello de la Xunta aprobó su propuesta. En ella, el Ejecutivo fijó un máximo de tres jornadas para trabajar desde casa. Con el teletrabajo, el Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo pretende conciliar la vida familiar y la laboral, al mismo tiempo que busca una mayor eficiencia en los puestos de la Administración.
En todo caso, el proceso que sigue la aplicación del trabajo a distancia es similar en todas las administraciones. El primer paso a dar recoge la elaboración de un plan piloto, al que los trabajadores pueden anotarse como voluntarios. Existen algunas diferencias, como estar al cuidado de hijos con menos de 12 años. Estos empleados gozan de una mayor prioridad en unas Administraciones que en otras.
Todos estos trámites fueron debidamente cumplimentados en el Concello de O Barco, donde el responsable del área de Tesorería realizó una propuesta y le fue aceptada.
'Solo le veo ventajas. En casa desarrollo más trabajo que en el Concello. Además, noto que cuando me corresponde estar en la Casa Consistorial voy con más ganas', explicó el funcionario, quien prefirió mantener su anonimato. Pero no todo podía ser perfecto. Después de cavilar un momento, también encontró el lado negativo al teletrabajo: 'Ahora fumo más', bromeó. El alcalde comparte su opinión, en lo referido al rendimiento laboral: 'No solo concilia la vida familiar y la laboral, el rendimiento puede ser mejor. Hay trabajos que precisan constancia y aquí es difícil de encontrar', dijo. Alfredo García ya había puesto a prueba puntualmente el teletrabajo el pasado verano, cuando el tesorero municipal realizó los pagos por Internet. Remiso a ceder su firma digital, siempre prefirió gestionar los pagos personalmente.
Los lunes, miércoles y viernes sigue acudiendo a las dependencias municipales, entre las 8,00 y las 15,00 horas, al igual que el resto de los 100 trabajadores.
Un método laboral iniciado en 2006
La incorporación del trabajo a distancia o teletrabajo al ámbito de los trabajadores públicos comenzó en 2006, con el Plan Concilia, que aprobó el entonces ministro socialista de Administraciones Públicas Jordi Sevilla. A partir de ahí, las Administraciones comenzaron a regularlo, siendo la primera la Junta de Castilla y León, a la que siguieron Extremadura, País Vasco, Cataluña y Galicia. En el caso gallego, el pasado tres de octubre, el Consello de la Xunta aprobó su propuesta. En ella, el Ejecutivo fijó un máximo de tres jornadas para trabajar desde casa. Con el teletrabajo, el Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo pretende conciliar la vida familiar y la laboral, al mismo tiempo que busca una mayor eficiencia en los puestos de la Administración.
En todo caso, el proceso que sigue la aplicación del trabajo a distancia es similar en todas las administraciones. El primer paso a dar recoge la elaboración de un plan piloto, al que los trabajadores pueden anotarse como voluntarios. Existen algunas diferencias, como estar al cuidado de hijos con menos de 12 años. Estos empleados gozan de una mayor prioridad en unas Administraciones que en otras.
Todos estos trámites fueron debidamente cumplimentados en el Concello de O Barco, donde el responsable del área de Tesorería realizó una propuesta y le fue aceptada.
