La finalización de las obras de la conexión entre las carreteras N-120 y N-536, en O Barco de Valdeorras, es un requisito obligado para que el Concello se haga cargo de la travesía de la villa. Lo afirmó rotundo el alcalde. "Estaré dispuesto a hablar de asumirla cuando se acabe la carretera de circunvalación", dijo Alfredo García Rodríguez.
El regidor realizó esta valoración horas después de que representantes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade y la Deputación Provincial planteasen ceder a los concellos las travesías. La propuesta fue realizada en la reunión que esta semana mantuvieron en la Subdelegación del Gobierno con representaciones municipales y de la Policía Local de los municipios con travesías de carreteras que no son de su titularidad. La propuesta fue argumentada en que los referidos concellos pueden pintar pasos de peatones y colocar señales para reducir la siniestrabilidad viaria.
En O Barco, el planteamiento de las administraciones provincial, autonómica y estatal pasa obligatoriamente por la finalización de la circunvalación. "O Barco no lo aceptará. Sólo cuando la N-120 tenga continuidad con la N-536", planteó el alcalde de O Barco.
Esta petición lleva implícita rematar las obras del futuro enlace, trabajos que fueron iniciados y que en estos momentos están parados. "Están con papeles", explicó el regidor refiriéndose a los varios trámites relacoinados con la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil y la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda.
El diputado popular Celso Delgado Arce resaltó la importancia de que las máquinas trabajen y recordó que el delegado del Gobierno, Javier Losada, colocó la primera piedra en septiembre de 2019. "Lo importante es que las obras comiencen y que no se demoren más", explicó, coincidiendo con el alcalde en que, antes de la cesión,"lo primero es tener ejecutada la circunvalación".
El delegado del Gobierno anunció que la obra sería una realidad en el otoño de 2022. En 2019, los trabajos apenas se centraron en la limpieza y planimetría de los terrenos, por lo que "el proyecto de Presupuestos debe dedicar una mayor cantidad para que sea una realidad en 2022", dijo Celso Delgado.
Una carreteras para 3.272 vehículos
La travesía barquense forma parte de la carretera N-536 y tiene una longitud de aproximadamente dos kilómetros. Con una media diaria de 3.272 vehículos, buena parte de los tráilers y transportes pesados del sector de la pizarra circulan por un tramo de ella: la Avenida de Manuel Quiroga, para tomar la N-120 o ir hacia Carballeda. Son unos 500 los camiones, según las estimaciones que barajan las fuerzas de seguridad, un número elevado que, además del peligro que entraña para los vecinos, conlleva un deterioro muy importante del firme de la infraestructura. El alcalde barquense, Alfredo García, dijo estar dispuesto a aceptar la cesión de la carretera. Eso sí, "siempre que esté en las condiciones debidas".
El diputado del PP Celso Delgado también se refirió al elevado precio que conlleva asumir la infraestructura. "El mantenimiento de una travesía tiene un coste importante", e insistió en la necesidad de agilizar los trabajos de construcción de la travesía.
La página web del Ministerio de Fomento incluye la obra de la conexión entre la N-536 y la N-120 en el mapa de las cinco "Principales obras en ejecución" de Galicia. Su presupuesto es de 47,19 millones y la longitud 5,6 kilómetros.
