Las bodegas de Valdeorras no dejaron uva sin recoger, como temía el sector

photo_camera Arrojando uvas de godello a una tolva de la bodega cooperativa Jesús Nazareno, en O Barco.
Hallaron nuevos mercados, tras el cierre del canal de restauración, y precisaban reponer existencias

Los pesimistas augurios del inicio de la vendimia no se cumplieron y los viticultores pudieron dar salida a toda la uva. Lo afirmó ayer Roberto García, secretario xeral de Unións Agrarias, en su valoración de la última campaña. Minutos antes, el Consello Regulador de Valdeorras hacía públicos los datos de la campaña, siendo la última Denominación de Orixe gallega en darlos a conocer. Finalizó con 5.535.104 kilos recogidos, por debajo de los 6.798.075 de 2019.

"Fai uns meses tiñamos incertezas debido a que estivo pechada a restauración e tamén sufrimos a caída do turismo. Aqueles augurios negativos foron infundados", comentó Roberto García. Explicó que las bodegas "lograron xerar novos hábitos de consumo e canles de distribución, apostando por dar saída aos excedentes e, cando comezou a campaña, apenas tiñan existencias. Se recolleu a totalidad de uva".

En todo caso, el volumen de uva producido en las D. O. gallegas cayó desde los 64 millones de kilos de 2019 hasta los 59,9 de la que acaba de finalizar. Para el responsable de UU AA este descenso no obedece exclusivamente a razones meteorológicas, sobre todo en Valdeorras, Ribeira Sacra y el Ribeiro. "Hai moitos viticultores de idade avanzada que abandoaron a venda de uvas", atribuyendo el aumento de Rías Baixas y Monterrei a su mayor profesionalización.

Roberto García reclamó un mayor control de los gobiernos central y autonómico en los contratos de venta y los precios de la uva. También aludió a las ayudas al sector, que según prevé, la Xunta destinará a las bodegas, a la que plantea la contrapartida de contratos negociados y datos públicos de unos costes que deberán ser menores que las tarifas.

El Consello Regulador de la D. O. Valdeorras dio a conocer los datos definitivos de una vendimia sobre la que se refirió el presidente del Consello Regulador, José Luis García Pando, afirmando que "estamos perante unha colleita de elevadísima calidade, que agardamos teña unha gran acollida nos mercados". En todo caso, los factores meteorológicos adversos (granizo y heladas), sumados a las enfermedades (mildiu y black rot) aminoraron las previsiones iniciales.

En cuanto a la producción por variedades, la principal sigue siendo el godello (3.529.060 kilos), por detrás está la mencía (1.286.289), situándose a continuación la garnacha (334.576) y la palomino (274.133).La cosecha del resto de clases quedó como sigue: sousón (53.363), tempranillo (25.445), albarello (12.926), merenzao (9.594), dona branca (4.588), mouratón (3.480), caíño tinto (1.160) y gran negro (990).

Pocas horas antes de conocerse la producción definitiva de Valdeorras, el Consello Regulador da Ribeira Sacra anunciaba la de esta D. O., que alcanzó los 5.244.049 kilos. Este volumen de uva es inferior a los más de 7.262.831 kilos de 2019, una vendimia que el organismo que preside José Manuel Rodríguez calificó de "histórica".

Buenos datos
Los viticultores de Monterrei recogieron 5.717.465 kilos, que también supone una cifra histórica para esta D. O., superando los 5. 633.717 kilos de 2019, que ya había supuesto una elevada cosecha. La presidenta, Lara Da Silva atribuyó el incremento a las "excelentes" condiciones meteorológicas.

A falta de que el Consello Regulador haga públicos los datos definitivos de la comarca del Ribeiro, esta denominación ya adelantó que el total se situará en torno a los 9.300.000 kilos, por debajo de los 12.024.000 de 2019.

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