La caída de la producción de pizarra castiga al transporte en Valdeorras

El descenso de la exportación de pizarra está repercutiendo en el sector del transporte valdeorrés y berciano. Según las últimas estadísticas que manejan los pizarristas, la piedra salida de las canteras hacia el extranjero en los cinco primeros meses del año alcanzó las 196.712 toneladas, un 4,3% por debajo de las 205.515 del mismo periodo de 2022 y un 11% inferior a las 218.777 de 2021. “Donde antes se cargaban 20 camiones ahora puede que se carguen unos 15”, comentaron fuentes del empresariado del transporte. “No se están moviendo los camiones que se movían. Incluso hay días en los que es difícil encontrar carga”, corroboraron otras fuentes del sector. El descenso del número de portes de pizarra es generalizado y a este problema algunos empresarios añaden un segundo: la dificultad que encuentran para conseguir las cargas. “Hay veces que cuesta completar el camión, por los tipos de pizarra y porque no hay ‘stocks’”, comentaron desde el colectivo de transportistas. Añadieron que esta circunstancia se da fundamentalmente cuando el producto es transportado al destino final, en vez de tener como destinatario un distribuidor. En cuanto a los viajes de retorno con carga de otros países, los camiones están regresando con carga, si bien bajaron mucho la cantidad y el precio de los portes. Una carencia que preocupa, y mucho al sector del transporte, es la falta de chóferes. Este problema no es exclusiva de Valdeorras ni el Bierzo ya que afecta a toda la Unión Europea. No hay camioneros y las empresas deben conseguirlos quitándoselos las unas a las otras. Para hacerse con ellos, algunas llegan a ofrecer unas condiciones laborales mejores, “hasta que se ofrezcan sueldos que no se dan pagado”, según aseguraron en Valdeorras. Algunas grandes sociedades tienen la opción de recurrir al extranjero, fundamentalmente a países de Sudamérica para conseguirlos y, en no pocas ocasiones, ofreciendo traer con ellos a sus familias. Pese a estos factores adversos, especialmente el derivado de la escasez de chóferes, las previsiones indican que “demanda de transporte va a haber”, por lo que, aun a pesar de las subidas del combustible, entre los transportistas se puede apreciar un moderado optimismo. Con Estados Unidos en el punto de mira Hace 15 años, las exportaciones de las canteras de pizarra españolas a Estados Unidos entre enero y mayo sumaron 1.808 toneladas. Hoy en día, son 4.643 las toneladas de la piedra que mueve la economía valdeorresa que cruzaron el Atlántico, o lo que es lo mismo, las compras de Norteamérica aumentaron más del 156%. Actualmente, este es un destino que agrada al sector de la pizarra, que ya da por cerrado la difícil etapa generada por la escasez de los fletes marítimos. Eso sí, se abona un precio superior al de hace meses, pero cuando menos la carga no debe esperar en los muelles. En todo caso, el principal cliente de los productores de pizarra sigue siendo Francia, con unas importaciones de 95.607 toneladas, superando en un 3% a las de 2022. A continuación aparece el Reino Unido, con 53.547 toneladas, ligeramente por debajo -apenas un 1%- de las del mismo periodo del año anterior. Ya en tercer lugar están los importadores alemanes, quienes compraron 18.011 toneladas, una cuarta parte menos que hace un año. Estas cifras van acompañadas de un aumento del 17,8% del precio medio, que se sitúa en 861 euros por tonelada, que permite afrontar el alza de los costes de producción en mejores condiciones.