Fueron donados por las familias de la localidad
Ningún niño de O Barco se quedará sin juguetes esta Navidad. Diez voluntarios de Cáritas Interparroquial se encargarán de que las familias más necesitadas también reciban algún obsequio de Papá Noel o de los Reyes Magos. Ayer, fueron 83 los que pasaron por el sótano de la iglesia de Santa Rita para elegir los tres que más les llamaron la atención. Son casi los mismos que los 86 hace un año, según explicó Isabel Álvarez, la trabajadora social de la ONG. Esta coincidencia parece indicar que la situación no mejoró, aunque haya políticos empeñados en asegurar todo lo contrario.
Los juguetes, que llegaron a montones, proceden de gentes que corrieron mejor suerte y que estuvieron dispuestas a compartirla con aquellas a las que la diosa Fortuna dio la espalda. "Nos dicen que hay más juguetes que en cualquier juguetería de O Barco. Tardamos nueve horas en montar el expositor", comentó Aurora Carballal.
Reticente a ver su nombre publicado, ya que insiste una y otra vez en que solo es una pieza más de un equipo de 10 personas, explicó que suelen recibir los juguetes en buen estado. Eso sí, cubiertos muchos de ellos por una capa de polvo que ya le causó algún problema de salud. "Cada año mejora la calidad de los juguetes que nos mandan", explicó.
Una hora después de abrir sus puertas, la amplia sala del sótano de la iglesia de Santa Rita donde niños y padres eligen los juguetes se convierte en un mundo de ilusión y color. Los regalos se amontonan por el local, agrupados en función de sus características. Hay peluches, libros, juegos electrónicos, muñecas o bicicletas, entre otros.
Inicialmente, las familias solo pueden retirar tres juguetes, bien para Navidad, bien el día destinado a los regalos de los Reyes Magos. Sin embargo, y en función de las existencias que vayan quedando, aquellos que ya recurrieron ayer a Cáritas Interparroquial pueden regresar y llevarse alguno más. Eso sí, siempre bajo el control de la ONG y en una cantidad pequeña, que no fomente el consumismo.
