VALDEORRAS

La castaña gallega pierde mercado por sus altos precios

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photo_camera Castaños de un soto de Soulecín (O Barco).

Países como Chile, Grecia, Montenegro o Serbia aumentan su exportación por su bajo coste

Las últimas lluvias y el calor adelantaron ligeramente el inicio de la recogida de la castaña. La campaña comenzará sobre el 10 de octubre y, si no lo impiden las condiciones meteorológicas, se presenta marcada por una cosecha abundante y de calidad. Los productores también esperan que la demanda vuelva a superar la oferta y permita repetir unos precios de entre 1 y 1,5 euros por kilo, que hace unos años eran impensables. Dependerán, en buena medida, de las importaciones a países que hasta ahora no entraban en el mercado del fruto. Son los casos de Grecia, Montenegro, Serbia e incluso Chile. Con la desventaja de que la recogida del fruto en este último país se realizó en mayo y que su precio no supera 1 euro. Lo explicó el empresario Francisco Barredo, presidente de la Asociación de Produtores e Exportadores de Produtos Agrosilvestres de Galicia (Proagrosilva). "Hay que esperar a que comience la campaña. El mercado pondrá el precio en su sitio", dijo.

Los altos precios fueron propiciados por una demanda superior a la oferta. El mal momento que atraviesan los productores italianos, donde la avispilla del castaño (Dryocosmus kuriphilus) se llevó el 80 % de la producción, multiplicó la presión compradora sobre la castaña gallega. "Hoy en día, se vende todo. El precio, si se recupera Italia, bajará", comentó José Barreda, gerente de la comercializadora de O Barco Castanval. Su premisa ya se está cumpliendo y, según comentó Francisco Barredo, en el último año, la producción italiana aumentó en un 40 %, un incremento que refleja claramente la recuperación de los sotos del país.

El presidente de la Indicación Xeográfica Protexida Castaña de Galicia, Jesús Quintá, corroboró la nueva situación a la que se enfrenta el sector. "A plaga de Italia acabou case co 20 % da colleita e aumentou a demanda dos outros mercados, como España e Portugal. É unha alteración do mercado que obrigou a subir os precios, pois as empresas non se podían abastecer. Mais Italia estase recuperando e hai países que empezan a traballar as plantacións. Temos que ter moito coidado", explicó.

Las incertidumbres del futuro no son óbice para que los empresarios animen a recuperar los sotos abandonados, argumentando el alto precio de la castaña y los pocos cuidados que precisan los sotos.

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