Diputación y Xunta ayudarán al arreglo del Ponte da Barxa

Grietas en el puente que separa Barxas de Seixo.
photo_camera Grietas en el puente que separa Barxas de Seixo.
Su deterioro tras una riada en el año 2019 mantiene separados a dos pueblos de O Bolo

El desbordamiento del río Xares en diciembre de 2019 provocó importantes daños estructurales en el Ponte da Barxa, una construcción que se agrietó gravemente y desde entonces amenaza con venirse abajo. Este peligro obligó a cortar la carretera que comunica los núcleos de Barxa y Seixo, corte que continúa actualmente.

El arreglo de la infraestructura conlleva una inversión estimada en aproximadamente 512.000 euros, una cantidad que excede las posibilidades municipales, según apuntó el alcalde, Manuel Corzo Macías. El problema podría quedar resuelto con la implicación de la Diputación provincial, la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader) y la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI), según apuntó el diputado socialista y concejal barquense, Aurentino Alonso Araujo.

Las aportaciones de los tres organismos citados serán efectuadas en dos anualidades, habiendo aprobado la Diputación provincial la entrega de 51.200 euros en su última comisión, en tanto que Agader y AXI contribuirán asignando a esta obra la cuantía restante, también repartida en dos años, según el diputado barquense.

La consecución de la financiación no logra eliminar la inquietud del alcalde bolés. Manuel Corzo explicó que aún faltan los permisos necesarios para reconstruir el puente. “O Concello loitou polos cartos, pero agora faltan os permisos”, afirmó el regidor. Todo parece indicar que estos deberán ser otorgados por la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil y la Consellería de Medio Ambiente, cuyo visto bueno es obligado para reconstruir el puente.

Mientras la reconstrucción del puente no da comienzo, los vecinos de Seixo y Barxa, cuyas viviendas estarían separadas por apenas dos kilómetros si el puente estuviese abierto, deben afrontar un importante rodeo que fuentes vecinales estimaron en casi 30 kilómetros. Este problema es aun mayor para los estudiantes, como sucede con los de otro pueblo, San Martiño, para desplazarse diariamente a los centros educativos de A Rúa, obligándolos a madrugar y pasar en el transporte escolar buena parte del día.

El alcalde apuntó que el día siguiente a la aparición de las grietas en Ponte de Barxa ya inició gestiones para conseguir la financiación necesaria para su reconstrucción. También dijo que habló con el anterior presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para que la Administración autonómica aportase fondos si la Confederación Hidrográfica no lo hacía. Manuel Corzo finalizó apuntando que lo que no puede hacer el Concello es otorgar los permisos. Mientras, el malestar vecinal va en aumento. Siendo varias las iniciativas del PSOE provincial para reclamar el arreglo del puente.

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