El equipo de gobierno barquense acordó solicitar una subvención de 100.800 euros para redactar el Plan Especial de Protección, Rehabilitación e Mellora do Núcleo Rural de O Castro. Pretende sacarlo a concurso antes de que finalice el año y, de esta forma, dar respuesta al Plan Xeral de Ordenación Municipal, que ordena redactarlo. El anuncio fue recibido con división de opiniones en el pueblo, donde hay vecinos que muestran sus reservas, debido los problemas que plantea Patrimonio a restaurar cualquier casa.
Dos zonas de O Barco tendrán sus propios planes especiales de protección, rehabilitación y mejora Pepri en los próximos meses: el barrio antiguo de la villa barquense y el pueblo medieval de O Castro, de 74 habitantes. Mientras el del casco antiguo será presentado a los vecinos la semana próxima, el segundo acaba de iniciar su recorrido con la solicitud de una subvención de 100.800 euros. La aprobó el equipo de gobierno que dirige Alfredo García y va dirigida a la Consellería de Política Territorial, Obras Públicas e Transportes.
La citada suma afronta el 90% del coste total del estudio, debiendo aportar el porcentaje restante las arcas municipales. El alcalde se muestra optimista respecto a la respuesta de Política Territorial, tanto que confía en sacar a concurso la adjudicación del estudio antes de que finalice el año. Es similar al del casco vello barquense, explicó el regidor socialista.
El anuncio fue bien recibido en la localidad. Montse Rodríguez, que dirige el hotel restaurante Pazo do Castro, da la bienvenida al inicio de los trámites del plan especial de la villa. Es bueno que lo desarrollen cuanto antes, pues permitirá dinamizar el pueblo, comentó.
Begoña González conjuga su labor al frente del mesón Vila do Castro con la Concellería de Turismo barquense. Aunque dice que ve bien el plan especial, prefiere aguardar a que comiencen los trabajos antes de pronunciarse. Tengo muchas reservas, afirmó.
En su mente están las dificultades surgidas al acondicionar ciertas áreas deportivas y las largas negociaciones con Patrimonio, que pueden durar años, para rehabilitar alguna casa.
El Concello de O Barco está obligado a acometer la redacción de este estudio desde la aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal. La presencia de una torre que ya aparece documentada en el siglo XII y que perteneció a los Condes de Lemos propició su declaración como Bien de Interés Cultural. Esta designación obligó a establecer unas normas de protección que engloban a todo el pueblo.
El plan especial no sólo estará acompañada de medidas de protección, pues también permitirá a los vecinos acceder a subvenciones para rehabilitar sus viviendas, según apuntó el alcalde, Alfredo García.
La citada suma afronta el 90% del coste total del estudio, debiendo aportar el porcentaje restante las arcas municipales. El alcalde se muestra optimista respecto a la respuesta de Política Territorial, tanto que confía en sacar a concurso la adjudicación del estudio antes de que finalice el año. Es similar al del casco vello barquense, explicó el regidor socialista.
El anuncio fue bien recibido en la localidad. Montse Rodríguez, que dirige el hotel restaurante Pazo do Castro, da la bienvenida al inicio de los trámites del plan especial de la villa. Es bueno que lo desarrollen cuanto antes, pues permitirá dinamizar el pueblo, comentó.
Begoña González conjuga su labor al frente del mesón Vila do Castro con la Concellería de Turismo barquense. Aunque dice que ve bien el plan especial, prefiere aguardar a que comiencen los trabajos antes de pronunciarse. Tengo muchas reservas, afirmó.
En su mente están las dificultades surgidas al acondicionar ciertas áreas deportivas y las largas negociaciones con Patrimonio, que pueden durar años, para rehabilitar alguna casa.
El Concello de O Barco está obligado a acometer la redacción de este estudio desde la aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal. La presencia de una torre que ya aparece documentada en el siglo XII y que perteneció a los Condes de Lemos propició su declaración como Bien de Interés Cultural. Esta designación obligó a establecer unas normas de protección que engloban a todo el pueblo.
El plan especial no sólo estará acompañada de medidas de protección, pues también permitirá a los vecinos acceder a subvenciones para rehabilitar sus viviendas, según apuntó el alcalde, Alfredo García.
