El sector de la pizarra continúa su línea ascendente de exportaciones. Entre enero y noviembre de 2021, las canteras vendieron en el exterior 477.642 toneladas, un 10,6% más de piedra que en 2020 y más de un 7% respecto a las de 2019, antes de que la pandemia del covid-19 comenzase a castigar los mercados. El dato es bueno, pero aún resulta mejor la comparación de la facturación: 304,24 millones de euros en ese mismo periodo, cantidad que supera en un 23% a la de 2020 y sobrepasa el 25% cuando se mide con la de 2019.
El aumento de la facturación es consecuencia de una elevación del precio medio de la tonelada, que se sitúa en 637 euros, por encima de los 573 del año pasado y de los 545 de hace dos ejercicios.
Son buenas cifras para un sector que en Galicia genera 2.400 empleos directos y 10.000 indirectos, saliendo de las explotaciones gallegas el 60% de la pizarra exportada en todo el Estado.
La producción de pizarra se disparó y los tráilers no dejan de circular cargados con esta roca por las carreteras valdeorresas. El movimiento aún sería mayor en las canteras si no se encontrasen con el problema del transporte. En el caso de los portes marítimos, la falta de contenedores provocó un descenso del 16% respecto a 2020 en las importaciones de Estados Unidos, país en el que depositan buena parte de sus expectativas de futuro el sector, según fuentes empresariales. A su vez, la falta de retornos en los portes por carretera pareció ayudar a que la exportación a Alemania (tercer cliente) descendiese un 10%.
Sucede todo lo contrario con el Reino Unido (segundo cliente), que aumentó un 22% respecto al año pasado, superando el incremento francés del 13%.
