El presidente de la Fundación confía en reducir las tarifas obteniendo plazas concertadas de la Xunta

La falta de electricidad retrasa la apertura del geriátrico de O Barco

Residencia de ancianos de O Barco.
La residencia de ancianos construida por la Fundación Virgen de Fátima en O Barco abrirá cuando sea conectada a la red eléctrica, aunque la petición del enganche ya fue realizada hace ocho meses, según apuntó su gerente, Gerardo Rodríguez.
“Dependemos exclusivamente de Unión Fenosa para abrir”. Lo anunció ayer el gerente de la Fundación Virgen de Fátima, refiriéndose a la fecha de apertura de la residencia de ancianos construida en O Barco. Gerardo Rodríguez confía en que la conexión a la red eléctrica se realice en este mes, aunque recuerda que la petición del enganche fue tramitada hace unos ocho meses.

“Xa tiña que estar posta a luz. Se está retrasando muchísimo”, comentó y seguidamente añadía que la Fundación ya instaló un transformador y un generador, por lo que la conexión apenas llevará trabajo.

Gerardo Rodríguez confía en que el geriátrico -dotado con 336 plazas, entre el centro de día y la residencia- abra sus puertas en febrero, mientras, continúa atendiendo las solicitudes de los vecinos. Asegura que la Fundación recibió unas 200 peticiones, aunque esta cifra aún es susceptible de variación.

Uno de los factores que llevan a algunos solicitantes a plantearse ingresar en la residencia es el precio, pues consideran excesivas las tarifas establecidas, que ascienden a 1.200 euros al mes para personas que pueden valerse por sí mismas o válidas. Esta cifra aumenta cuando el interno precisa de asistencia. Según el dato ofrecido por Gerardo Rodríguez un matrimonio de ancianos debe pagar 2.400 euros mensuales.

“Non cubre gastos”, apunta el presidente de Virgen de Fátima. Añade que en Vigo, hay geriátricos donde los internos pagan hasta 1.700 euros mensuales. “O noso precio é máis barato que o de ninguén”, añadió.

En todo caso, el promotor del geriátrico barquense confía en acceder a las ayudas de Vicepresidencia da Igualdade e do Benestar. “De momento non temos concierto pero deberemos ter prazas concertadas”, dijo. Señala que “non nos axudan a nós, o concerto o necesitan os anciáns de O Barco que precisan da residencia. Fan falla moitas prazas concertadas, pois as rendas son baixas”.

Gerardo Rodríguez afirma que sería difícil justificar “que un veciño de O Barco teña que levar ao seu ancián á residencia de outro Concello”.


La plantilla depende del número de internos

El responsable de la Fundación Virgen de Fátima afirma que la residencia de O Barco abrirá de todos modos, con independencia de entrar en el programa de plazas concertadas de Vicepresidencia da Igualdade e do Benestar. En este sentido, apunta que si no firman el concierto, “non nos importa. Se hai menos anciáns, teremos menos traballadores”.

En referencia a este último capítulo, el laboral, Gerardo Rodríguez asegura que desconoce qué plantilla precisará el geriátrico cuando abra sus puertas. Afirma que en estos momentos, cuando los internos aún no empezaron a ingresar en las instalaciones, ya hay una docena de personas dando los últimos retoques al establecimiento. Posteriormente, esta cifra irá en aumento, aunque siempre en función del número de ancianos internados en la residencia que promueve.

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