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Los ganaderos afrontan una campaña de escasez de forraje

Reses de una explotación ganadera del oriente provincial.
photo_camera Reses de una explotación ganadera del oriente provincial.

La producción es inferior a la de un año normal y provocó una fuerte subida de los precios

Las condiciones meteorológicas registradas en los últimos meses, con frío y escasez de precipitaciones durante la primavera, son el escenario perfecto para que los ganaderos afronten una nueva reducción de la producción de forraje. Los productores se preparan para afrontar otro año complicado. "O frío da primavera fai prever unha aminoración na producción de forraxe. Non vai haber produto para cubrir as necesidades do gando", comentó Pedro Rodríguez Parente, presidente de la Agrupación de Ganaderos del Macizo Central (Agromacen).

"Vai ser unha campaña mala. Haberá pouca forraxe. Non choveu e xa están segando, un mes antes da campaña", corroboró María Páez Pérez, coordinadora de Unións Agrarias en Viana. Esta ganadera vianesa subrayó las dificultades que entraña cuantificar la reducción, aunque se atrevió a estimarla en torno al 40 %. También pudo comprobar recientemente el mal año de los productores de cereales de Extremadura, una autonomía que visitó recientemente y que utilizó como referencia. Allí, la producción cayó un 33,7 %, según las Cooperativas Agroalimentarias de Extremadura, que cuantificaron la baja media estatal en un 25,5 %.

La escasez de forraje devolvió a los ganaderos del Macizo Central, y especialmente los vianeses, las imágenes de hace dos años. En 2017, Viana do Bolo fue calificada "Zona Cero da Seca", llegando la Cooperativa Agraria de Ordes a entregar a sus ganaderos dos tráilers del alimento que guardaba para sus reses, en señal de solidaridad.

"No hay cosecha. Estamos como hace dos años", comentó Germán Domínguez Fernández, quien estimó que la cosecha que se recogerá este año será "la mitad" de la de hace un año. Esta situación ya se tradujo en un aumento de los costes, como refleja la subida de la avena, que pasó de oscilar entre 9 y 10 céntimos por kilo a costar 13 o 14. "El pienso está muy caro y sigue subiendo", explicó.

A la subida del pienso hay que añadir la del gasóleo agrícola y la de los plásticos. "Mientras, la carne sigue igual que hace 30 años", dijo el ganadero Germán Domínguez.

Este problema afecta a buena parte de las 506 explotaciones de bovino de las comarcas de Trives, Viana y Valdeorras, que contabilizan una cabaña de aproximadamente 21.656 animales, según los datos que maneja el Instituto Galego de Estadística, referidos a 2017. Este mismo organismo eleva a 1.929 las granjas existentes en la provincia y a 68.453 el número de reses.

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