En las últimas semanas, el lobo acabó con ocho becerros y una vaca de una explotación de 180 cabezas, ubicada en Cepedelo (Viana do Bolo). Su propietario, Elías Fernández Gómez, estimó en aproximadamente 10.000 euros las pérdidas ocasionadas por los ataques del lobo. En Vilanova (A Veiga), Jorge Prada Ares también conoce bien las consecuencias de estas acciones. En los últimos meses año no sufrió demasiadas pérdidas, apenas dos becerros y dos de los cuatro perros de raza mastín que utilizaba para alejar al lobo del ganado. El año pasado le fue mucho peor, perdiendo medio centenar de terneros y 28 vacas por la acción de los lobos.
"Non teño nada en contra do lobo, mais eu deberei ter o mesmo dereito", comentó Elías Fernández. "Eu convivín toda a vida co lobo, mais nunca pasou o de agora", se quejó este ganadero. Desde Viana, reclamó que las ayudas para paliar los daños de los lobos alcancen el valor real de las reses muertas. "Que me paguen polo que valen os animais; non que veñan e me den 50 ou 60 euros", dijo.
El ganadero de Vilanova (A Veiga), Jorge Prada también sufre los ataques de esta especie. El año pasado perdió buena parte de los animales de una explotación de más de 90 cabezas. Este año, las pérdidas descendieron considerablemente. "Os cans botarían a outro lado aos lobos. Os correron", argumentó. Su apuesta por los mastines le llevó a conseguir otros seis animales, pero aún son cachorros y teme que durante el invierno se sumen a la relación de víctimas. Este temor a las pérdidas ocasionadas por estos ataques le llevó a vender los animales antes de tiempo y a asegurar:a "deixado todo" si no fuese el compromiso de mantener la explotación cinco años, adquirido al incorporarse.
Los datos de los daños por ataques de lobo que maneja la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda datan de hace un par de años. Estos registros, referidos al periodo comprendido entre 2010 y 2017 reflejan un importante aumento de los avisos de daños en la provincia, pasando de 284 a 397. En todo caso, Ourense ocuparía el tercer lugar en un hipotético ranking gallego, siendo superada ampliamente por Lugo (1093 avisos en 2017) y A Coruña (507). Pontevedra cierra la relación con 382. En el global de la comunidad autónoma, los avisos aumentaron de los 1.733 de 2010 a los 2.379 de 2017.
Los afectados: “O lobo está coméndonos"
Los ganaderos del Macizo Central también llevan meses reclamando medidas para afrontar los daños del lobo. Pedro Rodríguez Parente, presidente de la Asociación de Ganaderos del Macizo Central (Agromacen) reivindicó que los productores tengan, cuando menos, los mismos derechos que la fauna que defiende la Lei de Protección de Espazos Naturais. "Non ten que privar á xente de vivir. O problema é que os elementos naturais aos que deben facer frente os produtores son infranqueables", protestó.
El portavoz de Agromacen, un colectivo que aglutina a medio millar de ganaderos del Macizo Central, apremia una revisión del plan director que rige los espacios de protección natural o bien reducir su superficie. Consideró que, tal y como están diseñados, las medidas protectoras que lleva aparejada la Rede Natura hacen posible que "o medio natural sexa propicio para que proliferen o xabarín e o lobo. O lobo está coméndonos".
Pedro Rodríguez planteó que, con las normas actuales, "prevalecen especies que non son autóctonas aos rebaños, cando do que se trata é de fomentar o rural. Temos que pedir que a Lei de Montes prevalezca sobre la de Protección de Espazos Naturais". Finalizó criticando las numerosas sanciones a los productores.
