Iberdrola admite un fallo de sujeción en su presa del Sil

Iberdrola revisará todas las compuertas de la presa de Valencia do Sil, en Vilamartín de Valdeorras. Una representación de la empresa así se lo transmitió al alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, en el transcurso de la reunión que mantuvieron para tramitar la solicitud de los permisos correspondientes. En dicho encuentro, los empleados de la eléctrica atribuyeron el desprendimiento de una de las cinco que posee la construcción a una deficiencia en la sujeción de una pieza de la compuerta, que según indicaron fue unida únicamente por una parte cuando la soldadura debería haberse realizado en dos puntos, según explicó el regidor. El alcalde comentó que la deficiente sujeción de la pieza propició que esta “non ofrecese a mesma resistencia”, indicando seguidamente que la localización del fallo “obliga a mirar todas as comportas”. El objetivo de la empresa es descartar que la pieza fue debidamente unida en las demás y así evitar que se repita la situación vivida cuando una compuerta se desprendía, siendo arrastrada por el Sil más de dos kilómetros, aguas abajo, deteniéndose en el término municipal de A Rúa. El proyecto informado en el Concello vilamartinés es importante y contempla la instalación de un pórtico que se desplazará por toda la presa, levantando y volviendo a colocar sus compuertas. Los planes de la empresa contemplan iniciar los trabajos en las próximas semanas, posiblemente antes de finalizar julio ya esté la maquinaria trabajando. La revisión obedece a los hechos ocurridos a las 21,30 horas del 22 de febrero, cuando los vecinos de Valencia do Sil fuesen sorprendidos por el estruendo provocado por el desprendimiento de la compuerta metálica de la presa. Esta fue arrastrada río abajo por las aguas del Sil, de cuyo cauce sería retirada a principios de marzo. La propia empresa dio la voz de alarma a la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior, que contactó con los alcaldes de A Rúa y Petín. La infraestructura no es de gran tamaño y en esa fecha almacenaba 12 hectómetros cúbicos de agua, lejos de los 600 de la de Belesar. Daño ecológico Los representantes de Iberdrola informaron al alcalde de que los trabajos obligarán a liberar más agua almacenada y aumentar el vaciado del embalse. Esta circunstancia despertó inquietud en el Concello, donde el alcalde, Enrique Álvarez, comentó que “o aspecto ecolóxico preocupa”. No es extraña la inquietud que el río causa en Vilamartín, donde anida la mayor colonia de garza real de Galicia. Aquí, fueron localizados 45 nidos de esta ave, siendo el único paraje gallego donde tiene nidos. La bajada del nivel del agua obliga a los vecinos a extremar la vigilancia para evitar la presencia de curiosos en este lugar. El vaciado del embalse propició un repentino cambio del hábitat de esta y otras especies, como el martín pescador o el pato. Lugares que antes estaban cubiertos por el agua ahora ya son praderas sobre las que derrapan los “quads”. La mayor pérdida la sufrió la vegetación de la margen izquierda del río, entre Penouta y la presa. Esta circunstancia fue apuntada por el directivo del Instituto de Estudios Valdeorreses (IEV) José Fernández Pérez, quien comentó que casi la totalidad de los árboles de ribera -alisos, sauces o fresnos, entre otros- se secaron: “Teñen que ter a raíz na auga”.