La instructora del homicidio que le costó la vida a Montserrat Martínez el 20 de abril de 2001 tomará declaración esta misma semana a un segundo imputado en la causa, Fernando B.B., otro joven vianés con residencia actualmente en el País Vasco. La jueza Susana Conde lo ha citado en calidad de imputado para este próximo jueves (sin determinar el delito), lo que implica que tendrá que ir acompañado de un letrado.
Según pudo saber este diario a través de fuentes cercanas al caso, la Guardia Civil ya interrogó a Fernando B.B. hace días en relación a un supuesto delito de obstrucción a la justicia o encubrimiento. Su versión dista mucho de la ofrecida por el homicida confeso de la joven vianesa, Manuel Mouriño Faria (29 años). Este último, en el interrogatorio, confesó la autoría de la muerte aunque con matices ya que, según dijo, fue un accidente, producido por un empujón que hizo que la chica golpease la cabeza con una mesa de piedra y se desnucase. Ahora bien, en esa misma declaración relató que al llegar a los Jardines de Cabo da Vila se encontraba Fernando B.B. junto a una chica (ese lugar es frecuentado por las parejas durante la noche). A raíz de este testimonio, el Ministerio Fiscal consideró oportuno seguir tirando del hilo ya que en el abultado sumario ninguno de los numerosísimos testigos a los que se tomó declaración había reconocido su presencia en Cabo da Vila.
Fernando B.B. reconoció ante la Guardia Civil hace unos días que sí había estado de copas esa noche pero no había frecuentado los jardines, contradiciendo así la versión de Mouriño Faria.
El jueves también prestarán declaración dos hermanos del principal imputado, pero en calidad de testigos, ya que, según se desprende del contenido de la instrucción, Mouriño en ningún momento a lo largo de estos últimos nueve años confesó a su entorno haber dado muerte a la joven.
Dos versiones enfrentadas sobre cómo ocurrió
La principal prueba de cargo contra Manuel Mouriño es su propia declaración en la que confesó, eso sí, nueve años después, haber dado muerte a Montserrat Martínez, pero, según su versión, de forma accidental al intentar rechazarla cuando ella pretendía darle un beso ('un chupón'dice). Ni las intervenciones telefónicas ni los seguimientos a los que fue sometido en distintos momentos de la instrucción arrojaron luz para imputarle un homicidio.
La Guardia Civil volvió a colocarlo en el centro de la diana de sospechosos cuando tuvo conocimiento de una denuncia por maltrato presentada por su actual pareja hace año y medio.
Fernando B.B. reconoció ante la Guardia Civil hace unos días que sí había estado de copas esa noche pero no había frecuentado los jardines, contradiciendo así la versión de Mouriño Faria.
El jueves también prestarán declaración dos hermanos del principal imputado, pero en calidad de testigos, ya que, según se desprende del contenido de la instrucción, Mouriño en ningún momento a lo largo de estos últimos nueve años confesó a su entorno haber dado muerte a la joven.
Dos versiones enfrentadas sobre cómo ocurrió
La principal prueba de cargo contra Manuel Mouriño es su propia declaración en la que confesó, eso sí, nueve años después, haber dado muerte a Montserrat Martínez, pero, según su versión, de forma accidental al intentar rechazarla cuando ella pretendía darle un beso ('un chupón'dice). Ni las intervenciones telefónicas ni los seguimientos a los que fue sometido en distintos momentos de la instrucción arrojaron luz para imputarle un homicidio.
La Guardia Civil volvió a colocarlo en el centro de la diana de sospechosos cuando tuvo conocimiento de una denuncia por maltrato presentada por su actual pareja hace año y medio.
