La fundación que promueve su restauración es incapaz de presentar la documentación a la Diputación

La lentitud de los trámites amenaza con dejar sin financiación la obra de As Ermidas

As Ermidas
Los trámites burocráticos podrían dejar sin financiación los arreglos del santuario de As Ermidas (O Bolo). La fundación que promueve la restauración del templo se ve incapaz de reunir la documentación que solicita la Diputación para entregar los 60.000 euros que cuesta el proyecto.
El vicepresidente de la Fundación Nuestra Señora de As Ermidas está a punto de arrojar la toalla ante la lentitud con la que avanzan los trámites burocráticos encaminados a construir el drenaje del santuario de O Bolo. Luis Maroto afirma estar “aburrido de pelear con funcionarios”. La Diputación reclama la licencia municipal de las obra de reforma, un documento que empezó a tramitar el once de diciembre, pero no lo consigue. También explica que si no lo entrega se perderá la subvención de 60.000 euros para costear los trabajos.

En un escrito, indica que “desde el día que cumplimos con nuestro compromiso de entregar un proyecto de construcción hasta la fecha transcurrieron más de nueve meses”. Añade que “todavía no hemos conseguido recolectar todos los documentos necesarios para acometer la perforación de los drenes”.

El vicepresidente de la fundación formula estas quejas ante el hundimiento que registra el templo a causa de las filtraciones. Las aguas subterráneas, que aumentaron con los últimos temporales, arrastran las partículas de tierra provocando que el templo repise. En los últimos años, descendió 1,5 milímetros, una circunstancia que preocupa. Luis Maroto muestra su extrañeza ante una construcción que aún está sin asentar en el terreno, 300 años después de su construcción.

El problema será corregido con la perforación de drenes, unos conductos que canalizarán el agua del subsuelo fuera del terreno sobre el que se asienta el templo. La obra fue presupuestada en los citados 60.000 euros, una cantidad que la Diputación se comprometió a financiar el 16 de diciembre de 2008. Su concesión fue aprobada el cuatro de noviembre de 2009 y el pasado 29 de enero, el servicio de Subvenciones de la Diputación reclamó la licencia de obra para impedir “que se anule el proceso”. Sin embargo, la ausencia de una funcionaria tiene paralizados los trámites.

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