Los trabajadores de la nave de producción de pizarra de Capimor, ubicada en Carballeda y perteneciente a Cupa Group, comenzaron a trabajar con un prototipo de una nueva máquina cortadora de pizarra. Su diseño es fruto de una experiencia que costó 200.000 euros y que fue promovida con miras a reducir el polvo de sílice y aminorar el ruido de las naves, según dijo el presidente de la Asociación Galega de Pizarristas, Víctor Cobo.
El prototipo forma parte de un proyecto que promovieron el Cluster da Pizarra, el Centro Tecnolóxico da Pizarra y la Xunta. Su funcionamiento fue comprobado ayer por el conselleiro de de Economía e Industria, Francisco Conde, quien se reunió con una representación de los empresarios del sector y la alcaldesa de Carballeda, María del Carmen González.
La presentación de la nueva máquina coincide con momentos difíciles para el sector de la pizarra, cuyas empresas acusan un fuerte descenso en las exportaciones, especialmente las de Francia, el primer importador, con casi el 50 % de las compras de roca. La reducción de las ventas en el exterior provocó una fuerte pérdida de empleo. Según las estimaciones de Luis Alba, secretario comarcal de la central sindical CC.OO., desde 2007 (año de inicio de la crisis) se perdieron una tercera parte de los 3.500 puestos de trabajo.
El bajón del mercado francés preocupa a los pizarristas, que plantearon la posibilidad de desarrollar campañas promocionales. Lo explicó Víctor Cobo, quien también abogó por fomentar el uso de la pizarra gallega en Inglaterra.
El conselleiro de Economía e Industria comprometió el apoyo de la Xunta en la organización de acciones promocionales. Francisco Conde expuso que las iniciativas serán promovidas por mediación del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape). También se refirió al Plan Renove de colocación de cubiertas de pizarra. Anunció que el departamento que dirige trabaja en la repetición de esta iniciativa que ya se desarrolló en 2012, destinada a subvencionar el empleo de pizarra en actuaciones encaminadas a buscar un ahorro energético. Explicó que aún está pendiente de determinar la partida que el Ejecutivo autonómico destinará a este programa, cuya puesta en marcha reclamó la Asociación Nacional de Colocadores y Pizarras.
La presentación de la nueva máquina coincide con momentos difíciles para el sector de la pizarra, cuyas empresas acusan un fuerte descenso en las exportaciones, especialmente las de Francia, el primer importador, con casi el 50 % de las compras de roca. La reducción de las ventas en el exterior provocó una fuerte pérdida de empleo. Según las estimaciones de Luis Alba, secretario comarcal de la central sindical CC.OO., desde 2007 (año de inicio de la crisis) se perdieron una tercera parte de los 3.500 puestos de trabajo.
El bajón del mercado francés preocupa a los pizarristas, que plantearon la posibilidad de desarrollar campañas promocionales. Lo explicó Víctor Cobo, quien también abogó por fomentar el uso de la pizarra gallega en Inglaterra.
El conselleiro de Economía e Industria comprometió el apoyo de la Xunta en la organización de acciones promocionales. Francisco Conde expuso que las iniciativas serán promovidas por mediación del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape). También se refirió al Plan Renove de colocación de cubiertas de pizarra. Anunció que el departamento que dirige trabaja en la repetición de esta iniciativa que ya se desarrolló en 2012, destinada a subvencionar el empleo de pizarra en actuaciones encaminadas a buscar un ahorro energético. Explicó que aún está pendiente de determinar la partida que el Ejecutivo autonómico destinará a este programa, cuya puesta en marcha reclamó la Asociación Nacional de Colocadores y Pizarras.
